ALMERÍA 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El hombre de 41 años de edad acusado de matar a otro de una puñalada en el tórax en el paraje El Bojar de Vícar (Almería) tras haber mantenido una discusión con él a la salida de un bar en julio de 2023 ha señalado este lunes no recordar qué ocurrió más allá de haber tenido una "pelea" a las puertas del establecimiento en que consumió alcohol a lo largo de la jornada.
Durante su declaración en el juicio con tribunal de jurado, en el que la Fiscalía pide para él 18 años de prisión por un presunto delito de asesinato, el acusado ha podido detallar las cantidades de alcohol que ingirió durante la tarde y noche en la que se sucedieron los hechos, si bien no ha recordado la agresión que acabó con la muerte de la víctima.
Así, sus recuerdos se limitan a una "pelea" que se habría mantenido de manera previa a las puertas del bar-cortijo situado en un paraje de Vícar a unos 70 metros de distancia de donde apareció el cuerpo sin vida del hombre con que, según los testigos, mantuvo la citada discusión instantes antes de los hechos.
Según sostiene el Ministerio Público, el acusado habría asestado una puñalada "por sorpresa" en el tórax a la víctima cuando esta se retiraba del bar tras una fuerte discusión; una versión que recogió también la investigación policial en base a la declaración de los testigos, algunos de los cuales no han podido ser hallados para este juicio y cuya declaración en instrucción será tenida en cuenta para el veredicto.
El acusado ha contestado en este sentido a las preguntas formuladas por la Fiscalía a excepción cómo era la zona por la que volvió a su vivienda. Conforme a los indicios que obran en el sumario, lo habría hecho a bordo de una bicicleta por un camino de tierra entre invernaderos.
HALLAZGO DE LA NAVAJA
Los agentes que han declarado durante la primera sesión de la vista oral han coincidido en que, tras ser movilizados y poder identificar al presunto autor de los hechos, acudieron a su vivienda donde éste facilitó la realización de un registro "voluntario" y "colaboró" con los cuerpos de seguridad.
Durante la inspección se halló un barreño con un pantalón corto como el descrito por los testigos junto a un bote de lejía así como unas zapatillas con restos de sangre en cuyo interior se halló una navaja tipo mariposa en la que, tras los análisis, se localizaron perfiles genéticos compatibles del acusado y el fallecido.
El hombre, que presentaba "heridas en la cara", admitió igualmente a los agentes en aquel momento que había tenido "una pelea" aunque no se habría referido al crimen que tuvo lugar en una zona aceptablemente bien iluminada a tenor de la declaración de los agentes.
Estos también han detallado que el propio dueño del bar, el cual no ha sido localizado para prestar testimonio, les narró que tras la discusión que tuvo lugar en la puerta del establecimiento, el acusado dijo "esto no puede ser" y se "abalanzó" sobre la víctima metros más adelante, en el camino. Asimismo, una de las trabajadoras vio cómo el acusado sacaba la navaja.
El juicio prevé continuar este martes con la declaración de los peritos-forenses y la práctica de la prueba documental antes de que las partes expongan sus conclusiones y el jurado pueda deliberar.