ALMERÍA 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
A.G.F., el único acusado de acabar con la vida de una mujer de 75 años dedicada a la venta de lotería ambulante en Albox (Almería) para robarle algunas de sus pertenencias, ha rechazado los hechos por los que la Fiscalía solicita para él 17 años de prisión toda vez que ha defendido su buena relación con la víctima.
"Era como mi abuela", ha manifestado el procesado, de 37 años, a las preguntas de su defensa durante la primera sesión del juicio con tribunal de jurado que acoge la Audiencia Provincial de Almería por el crimen que tuvo lugar durante la madrugada del 9 de septiembre de 2021.
El hombre, que solo ha contestado a las preguntas de su representante legal, ha negado incluso que el día de los hechos viera o coincidiera con la víctima pese a que la misma, según ha referido la Fiscalía, presentaba bajo sus uñas restos de ADN compatible con el del acusado, lo que apunta una posible reacción defensiva ante las múltiples puñaladas que recibió en la cabeza y de las que murió.
"Se sentaba con mi abuela y con mi tía mayor, la conocía de toda la vida", ha asegurado para atestiguar su relación con la víctima, a la que también hacía algunos recados como tirarle la basura o comprarle el pan, según ha dicho para demostrar una situación cordial entre él y la mujer, a la que incluso habría dado muebles y enseres puesto que vivía como okupa, bajo su versión.
El acusado ha sostenido que durante la madrugada de los hechos él se encontraba en casa de su abuela hasta que, entre las 1,00 y 2,00 horas, acudió a casa de un conocido a adquirir cocaína, ya que, según ha apuntado, es consumidor habitual de estupefacientes.
El hombre ha defendido que un conocido le prestó de vehículo --no lo sustrajo-- con el que se dirigió a comprar el estupefaciente a Huércal-Overa a gran velocidad. "Le metí caña", ha afirmado antes de apuntar que llegó a circular a "180 kilómetros por hora" antes de impactar con una rotonda, donde tuvo un accidente pasadas las 3,00 horas.
"Salí por ventanilla", ha explicado para dar cuenta de la gravedad del accidente por el que resultó hospitalizado bajo escolta de la Guardia Civil y con múltiples lesiones.
El acusado, quien ha rechazado que introdujera en el vehículo algún tipo de cuchillo u otros enseres, ha manifestado que se quedó "flipado" días después al conocer el crimen de la lotera que, según ha apostillado, era del clan de 'Los Pertolos'.
El único acusado por el supuesto homicidio ha asegurado que él llevaba sin ver a la víctima al menos dos o tres días antes del crimen y que nunca le ha robado. También ha afirmado haber sufrido amenazas por teléfono tras ser puesto en libertad después del accidente de coche por el que estuvo arrestado por la Guardia Civil.
Durante su exposición inicial, la Fiscalía ha mantenido que fue el acusado quien mató a la lotera con una "violencia totalmente innecesaria y desmesurada" tras darle al menos nueve puñaladas, una de ellas en el cuello, antes de marcharse de la vivienda a bordo del vehículo con el que tuvo el accidente de tráfico.
Según la acusación, el hombre presentaba arañazos que no serían compatibles con el accidente y que provendrían de un intento de defensa por parte de la víctima antes del crimen, tras el cual el acusado habría registrado el domicilio y se habría llevado una cantidad indeterminada de dinero, dos teléfonos móviles y décimos aún no vendidos.
Con ello, interesa para el procesado, con antecedentes penales en vigor por robo, la pena de 12 años de cárcel por un delito de homicidio y solicita otros cinco años de prisión por delito de robo en casa habitada con la agravante de reincidencia, al margen de sendas indemnizaciones de 90.000 euros a los dos hijos de la víctima que reclaman.
El juicio que preside el magistrado-presidente Jesús Martínez Abad tiene previsto continuar este miércoles con la declaración de los testigos.