ALMERÍA 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los tres hermanos acusados de haber secuestrado en junio de 2018 junto con otras dos personas más, sobre las que pesa una orden de búsqueda y detención, a tres jóvenes de un centro de menores de la provincia de Cádiz para llevarlos hasta Almería y pedir a sus padres un rescate por ellos han rechazado las acusaciones y han asegurado que únicamente se produjo un traslado hasta Almería por petición de los propios niños.
"Ellos me pidieron que los sacara de La Línea y les dije que podía llevarlos hasta Almería", ha explicado el acusado, quien ha rechazado que se orquestara cualquier plan para secuestrar a los menores ya que eran estos quienes habrían expresado su interés en llegar hasta Barcelona.
Según ha detallado durante el juicio en la Sección Tercera de Almería presidido por el magistrado Luis Columna, él condujo el coche con los menores tras haberse desplazado hasta la provincia gaditana para recoger a su sobrino después de que este hubiera llegado a Algeciras y su hermana, residente en Marruecos, le pidiera que fuera a por él.
Así, ha explicado que cuando llegó a recoger a su sobrino, quien lo esperaba junto a un supermercado, éste estaba acompañado de otros tres menores quienes también subieron al vehículo, creyendo en un primer momento que todos eran conocidos, según ha narrado a preguntas de la Fiscalía que pide tanto para él como para sus dos hermanos 24 años de prisión por un presunto delito de detención ilegal.
El acusado ha narrado que los menores ocuparon la parte de atrás del vehículo y que todos juntos volvieron hasta su vivienda en La Mojonera, donde la familia y los allegados aguardaban su llegada para celebrar el nacimiento de su segundo hijo puesto que su mujer acababa de dar a luz, sentido en el que incluso ha detallado que en un primer momento se mostró reticente a ir a buscar a su sobrino, pero que fue "presionado" tanto por su hermana como por su madre.
Tras la vuelta, con parada en una gasolinera y en puestos de peaje en los que pagó en metálico, el hombre ha explicado que llegó a su casa sobre las 22,00 horas y que la fiesta ya estaba iniciada, de modo que tanto él como su sobrino y los tres menores estuvieron presentes en la celebración, donde todos bebieron, comieron y jugaron a la vista del resto de invitados, según su versión.
Con ello, ha rechazado que tuviera que forzar a los menores para introducirlos en el vehículo, que contactara con los otros dos acusados que están en búsqueda para organizar el secuestro, que alguno de los menores ocupara la zona del maletero o que, una vez en la casa, estos fueran obligados a entrar en la zona del garaje para ser retenidos hasta el cobro de un rescate exigido a sus padres.
De hecho, tanto este acusado como sus hermanos han explicado que la fiesta se desarrolló en la pequeña vivienda, propiedad de su jefe y ubicada en una zona de invernaderos, está compuesta únicamente por un dormitorio, una cocina y la zona de garaje, que también hace las funciones de cuarto de herramientas.
Fue en este espacio donde varios invitados, incluso los menores, habrían dormido esa noche con la puerta abierta, puesto que era verano, según ha mencionado a preguntas de su abogado defensor, el letrado Nabil El Meknassi.
Los hermanos y coacusados del conductor del vehículo han respaldado la versión dada por el primero de ellos, quien también ha contado que pidió a los menores a la mañana siguiente que se fueran de allí, puesto no tenía espacio para darles cobijo, si bien tras volver de su trabajo seguían en el lugar y querían que se les acercara a una estación de autobús con la intención de poder viajar hasta Barcelona.
Los hermanos han rechazado que solicitaran cantidad alguna de dinero a las familias de los menores, que los agredieran físicamente o que los retuvieran allí, toda vez que incluso uno de ellos ha asegurado que aunque su hermano quiso llevarlos ante la Policía para que se ocuparan de ellos, estos lo rechazaron ya que temían ser devueltos a Marruecos.
Durante el juicio, en el que la defensa ha solicitado la nulidad de las actuaciones al entenderse que no se produjo adecuadamente una prórroga de la investigación, ha declarado también uno de los tres menores en calidad de testigo protegido, quien se ha ratificado en el secuestro, toda vez que los otros dos se encuentran en paradero desconocido.
La vista oral tiene previsto continuar el próximo 24 de mayo con un testigo propuesto por la Fiscalía y otros ocho propuestos por la defensa, entre ellos personas que habrían estado presentes en la fiesta.