BERJA (ALMERÍA), 31 (EUROPA PRESS)
La Junta de Andalucía ha sacado a la luz una importante necrópolis musulmana en el yacimiento de Portón de Villavieja, en Berja (Almería), en la que de momento los arqueólogos han contabilizado 112 sepulturas, localizadas a media altura y organizadas en dos conjuntos de tumbas, que datarían del siglo XII a la espera de que lo constaten los resultados de las pruebas de carbono 14.
Según detalló la delegación provincial de Cultura en una nota, los enterramientos, que en algunos casos muestran signos de haber sido expoliados, incluyen tumbas y nichos horadados en la roca que, según los primeros indicios, corresponden a familias enteras cuyos cuerpos fueron sepultados de acuerdo con el rito canónico islámico; de cúbito lateral derecho con la cabeza orientada 45 grados al suroeste y la cara mirando hacia La Meca con la excepción del esqueleto de un infante. colocado del espaldas al noreste, un hecho para el que los expertos aún no han encontrado explicación.
Si bien los restos óseos localizados en superficie se encuentran fuertemente afectados por la erosión y, por tanto, su estado de conservación varía en función de la acidez y granulometría del relleno de la tumba, el estudio antropológico está permitiendo constatar la existencia de patologías frecuentes, como la artritis que estaría originada por los duros modos de vida y de trabajo de estas gentes.
También se han documentado otras patologías que dejan señales en los restos óseos, como el cáncer de huesos y la tuberculosis, además de otros indicadores esclarecedores de la división del trabajo, incluyendo como tal la reproducción de la propia sociedad. Es el caso de un surco preauricular --señal dejada por los esfuerzos musculares de sucesivos partos-- hallado "increíblemente acusado en la pelvis de uno de los individuos femeninos".
Los arqueólogos han destacado, asimismo, la aparición de numerosos enterramientos infantiles que indican un alto índice de mortalidad infantil.
El yacimiento 'Portón de Villavieja', incluido en la carta arqueológica municipal con una protección de grado dos, está siendo objeto de una actividad preventiva que consiste en la urbanización de la zona, dotándola de viales, equipamientos y zonas residenciales unifamiliares.
El proyecto contempla la localización y excavación de todas las tumbas que halladas en áreas destinadas a viales y a residenciales, que son las zonas donde se va a producir remoción de terreno; además propone que queden en reserva arqueológica las tumbas que se localicen en áreas de equipamientos y jardines, en donde no va a haber movimientos de tierras.