ALMERÍA 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Dosanu P., el asesino condenado a 27 años y seis meses de prisión por apuñalar repetidamente a su pareja sentimental en su vivienda de El Quemadero de Almería, mutilar su cadáver y huir en vehículos robados tras retener contra su voluntad a sus ocupantes hasta Valencia, ha sido condenado a cuatro años y un mes más de prisión por los delitos de robo con fuerza y atentado contra la autoridad.
Según la sentencia, consultada por Europa Press y contra la que cabe recurso de apelación, el acusado protagonizó varios robos en una finca y un taller de vehículos ubicados en Olula de Castro y Gérgal poco más de medio año antes del crimen machista por el que ha sido recientemente condenado, de forma que durante su huida provocó una persecución por la A-92 en la que hirió a varios agentes que trataban de detener la furgoneta que conducía.
Los hechos tuvieron lugar entre el 26 y 28 de noviembre de 2013, cuando en compañía de una segunda persona no identificada, el acusado se hizo con varios enseres de dos almacenes en Olula de Castro, entre ellos, un cortacésped, un motor y un traje militar. Asimismo, en la madrugada del último día, acudió a las instalaciones de un taller en Gérgal.
Así, tras cortar la valla metálica del perímetro y forzar las puertas, Dosanu P. y su compinche se hicieron con una caja de herramientas y llaves multiusos, al tiempo que rompieron los tapones de los depósitos de cuatro camiones. No obstante, al sonar la alarma del taller se dieron a la fuga "ocultándose en unas naves colindantes" ante la llegada al taller del dueño y su hijo.
El acusado se mantuvo escondido hasta las 6,00 horas, cuando salió conduciendo la furgoneta que tenía y en la que había escondido los enseres. Antes de irse del lugar, el acusado fue visto por el dueño del taller, con el que llegó a intercambiar algunas palabras antes de continuar la marcha. No obstante, el perjudicado pudo alertar a la Guardia Civil, a la que facilitó datos para su captura.
Avisados de lo sucedido, tres dotaciones de la Guardia Civil se personaron en la A-92 a la espera de la llegada del sospechoso, quien no detuvo la marcha pese a que los agentes le dieron el alto con señales luminosas y acústicas. De este modo, se inició una persecución en la que el Dosanu P., quien conducía la furgoneta, realizó "un giro brusco tomando dirección Málaga a gran velocidad".
El conductor realizó varios cambios de carril para evitar ser rebasado por los vehículos oficiales, a los que además intentaba "echar de la carretera", hasta que sobre el kilómetro 477 uno de los coches de la Guardia Civil se pudo poner por delante y comenzó a reducir la velocidad con el fin de obligarlo a detener la marcha. Más allá de eso, el acusado "comenzó a golpear por detrás al vehículo policial".
Con ello, y tras haber intentado echar a varios coches policiales de la carretera mediante golpes, lo que le llevó a ocasionar un accidente leve, finalmente la furgoneta se detuvo en una mediana de la A-92. Así, el procesado y su acompañante atravesaron la carretera y se dieron a la fuga a pie, sin que llegaran a ser detenidos en ese momento.
Junto con los delitos ya expuestos, el juez Fermín Javier Villarrubia impone al acusado dos multas de 240 euros cada una por dos faltas de lesiones leves a los agentes que se vieron accidentados en la persecución así como al pago de 4.760 euros en concepto de responsabilidad civil por los desperfectos.