ALMERÍA 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Almería ha adjudicado en junta de gobierno local el contrato de las obras de adaptación interior del edificio ubicado en el entorno del Mesón Gitano a la unión temporal de empresas (UTE) formada por las empresas Construcciones y Desarrollos Tudmir SL y Patrimonio Inteligente SL, por un importe total de 950.878,50 euros y un plazo de ejecución de tres meses.
Según ha indicado en una nota el Consistorio, las obras "se iniciarán el próximo mes de mayo" y tienen por objeto la adaptación del edificio para su uso como oficina de turismo, además de crear en su interior una sala de usos múltiples.
El concejal de Fomento del Ayuntamiento de Almería, Carlos Sánchez, ha recordado que la intención municipal con este proyecto es la de "poner en valor los restos de la ciudad andalusí hallados durante los trabajos de construcción del Mesón Gitano, a los pies de la Alcazaba", cuya musealización seguirá a la adaptación del edificio.
El edil popular ha anunciado la intención de "finalizar la obra antes del verano y hacer con ello visibles estos restos", encontrados a los pies de La Alcazaba y que constituyen un "hallazgo único". Gracias al buen estado de conservación de estos restos arqueológicos, el Ayuntamiento decidió su protección e integración dentro de la edificación.
Con esta adjudicación, el Consistorio se decanta finalmente por la oferta más ventajosa económicamente para el proyecto al que aspiraban seis empresas, las cuales presentaron mejoras para la realización de jardinera corrida en la zona inferior del antepecho que se encuentran en el graderío existente en la cubierta-explanada del edificio y para la instalación de un sistema de vídeovigilancia en el mismo área.
El proyecto de adaptación interior del edificio culmina la actuación integral prevista en el entorno del Mesón Gitano, ubicado a los pies de La Alcazaba de Almería y sobre los terrados de la trama árabe de la ciudad, entre la fortaleza y el horizonte del mar.
En este caso, el inmueble, de planta rectangular y con una superficie total construida de 573 metros cuadrados, se ha concebido fundamentalmente para la protección, conservación y divulgación de los restos arqueológicos exhumados. Según el proyecto, se prevé una planta sótano de uso restringido como almacén, una planta baja con espacios polivalentes y punto de información con aforo de 112 personas, y una primera planta abierta a los restos arqueológicos para su análisis e interpretación.
Las salas, "dispuestas como piezas sueltas identificadas con distintos colores, admiten un uso flexible y polivalente", por lo que "en todas ellas se pueden realizar actividades relacionadas con la interpretación de los restos arqueológicos y otras relacionadas con la danza, música, teatro y otras expresiones artísticas, así como impartir formación técnica y de acceso para Internet".
En el edificio se ha integrado un ascensor que facilite el acceso público al nivel de las cuevas existentes que conforman la denominada explanada del Mesón Gitano. El ascensor dispone de un acceso independiente desde el espacio público, que permite su uso sin interferir en el normal funcionamiento del edificio.
"UNIVERSO CHANQUEÑO"
El edificio se concreta en un pabellón con el cerramiento calado, a modo de 'velo verde' que aporta vibración, textura y condición material intensa a su arquitectura, que se engasta en la topografía quebrada del monte que preside la Alcazaba, y se inserta en el paisaje urbano del entorno, caracterizado por taludes, muros y terrazas.
El pabellón, construido en hormigón armado entonado con los muros de piedra caliza existentes, ofrece un espacio de cobijo a las diversas cajas de colores "que constituyen las aulas, dispuestas como piezas sueltas". "El espacio así entendido sugiere el universo chanqueño, donde el color es señal sustantiva de su diversidad", sugiere el proyecto.
El proyecto del Mesón Gitano, destinado a "revitalizar" el casco histórico", contempla a través de varias actuaciones el acondicionamiento de las cuevas existentes, la urbanización de la explanada de las cuevas, teniendo en cuenta la integración de los restos arqueológicos exhumados, la construcción de un nuevo edificio de equipamiento y la apertura de un nuevo vial rodado desde la puerta de la Alcazaba hasta la Avenida del Mar, a través de la prolongación de la calle Fernández, que garantice la seguridad y el acceso al entorno.
El uso de este nuevo espacio estratégico debe contribuir de modo directo a la mejora de las oportunidades de los vecinos de su entorno, atraer a los ciudadanos del resto de la ciudad, y además completar con atractivo las visitas turísticas.