ALMERÍA 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) inicia a partir de este año una nueva etapa en la que pretende "mirar de lleno y de frente la fotografía andaluza como punto esencial de arranque" sin dejar atrás el trabajo desarrollado durante el último cuarto de siglo de este centro, que prevé abordar asuntos "más concretos y más comprometidos" con la sociedad desde una perspectiva artística y bajo una abundante producción propia.
"Voy a llevar un trabajo paulatino y vamos a intentar hacer que este centro vibre y genere actividad cultural con la fotografía", ha manifestado en una entrevista a Europa Press el director del CAF, Rafael Doctor, quien desde el pasado mes de mayo comenzó a gestionar un espacio que el año pasado cumplió su 25 aniversario.
Doctor ha asegurado que su trabajo va encaminado a hacer del centro fotográfico un lugar "muy distinto al que había anteriormente" con un trabajo propio que otorgue al CAF "su propia personalidad" y que le lleve a producir en torno al 80 por ciento de las muestras que se expongan. "Tenemos ya varias preparadas para este año", ha avanzado el director, quien además ha comenzado reorganizar la colección para editar un catálogo a finales de año.
El responsable del CAF ha mostrado su interés en abordar a través de la fotografía y su "interrelación" con otras disciplinas artistas asuntos que "afectan a las personas de Almería y de Andalucía", tales como la sequía o las migraciones del Mediterráneo, sin dejar de lado otro tipo de experiencias como la promovida recientemente a través de un encuentro de fotógrafos andaluces.
"Eso no quiere decir que no vayamos a trabajar con fotógrafos internacionales de primera línea o del resto de España, pero la primera idea es trabajar y fomentar al máximo la fotografía en Andalucía", detallado Doctor, quien ha adelantado la inauguración en breve de una muestra del coleccionista e historiador andaluz Juan Antonio Fernández Rivero sobre la obra de Luis Masson, mientras que para el próximo verano y con la colaboración de la Universidad de Almería, se prevé una exposición de Bernard Plossu, quien "ha mirado de forma especial esta provincia, la más fotogénica que puede tener toda Europa por sus contrastes y su luz".
El director ha mostrado su predilección por los temas sociales "como persona que busca la función del arte" frente a otro tipo de manifestación "más ensimismada y que no tiene esa pretensión de cambiar el mundo". Cercano a corrientes vitales vinculadas a la igualdad y definido como animalista, vegano y feminista, Doctor ha afirmado que el arte debe ir por delante que las propias instituciones para producir cambios en ellas. "Tengo fe en el arte, pero no mucha fe en el mundo del arte con las instituciones, aunque trabaje dentro de ellas", ha comentado.
Para el director, "todas las personas tenemos que trabajar el yo creativo e intentar cambiar el mundo a mejor", por lo que prefiere poner de espaldas a la categoría de artistas a quienes no cuentan con valores. "Hay personas que decoran el mundo y otras que saben que el mundo no está bien y utilizan la creación para cambiarlo", ha señalado antes de añadir: "Mientras se generan guerras por conflictos e intereses económicos, si el arte mira para otro lado, el arte deja de tener lo que a mí más interesa".
"INSTAGRAM ES MARAVILLOSO, PERO HAY UN CONSUMO VORAZ"
El responsable de la instalación andaluza dedicada a la imagen fija ha enmarcado en el "cuarto gran capítulo de la fotografía" la aparición y uso de las redes sociales, si bien cree que aún es demasiado pronto para valorar el impacto que produce en el arte contemporáneo herramientas como Instagram, dedicada a captar y compartir imágenes que pueden ser editadas.
"Instagram tiene algo maravilloso y es muy positivo, porque hay un campo que está naciendo y que va a seguir creciendo", ha valorado Doctor, quien ha incidido en que a nivel técnico, la red facilita a los usuarios nuevas posibilidades aunque, por otra parte, estas bondades se contraponen al "consumo voraz y no reflexivo" que se hace de la fotografía digital. "La rapidez nos oculta la propia reflexión que lleva y qué es lo esencial, por lo que la inmediatez de la fotografía al final nos supera a nosotros mismos", ha reflexionado.
En este contexto, ha considerado un reto para las instituciones culturales controlar esta obra fotográfica, ya que se trabaja con unos preceptos diferentes más cercanos a la creación artística convencional. "Creo que al mundo convencional del arte se le escapa esto", ha dicho antes de subrayar el carácter democrático de la fotografía en cuanto a su extensión y reproducción.
Así, Doctor ha apelado a la "apreciación crítica" del arte bajo una "percepción libre" alejada de un arte que se valora porque es "reconocido" como referente. "La historia de la fotografía no es la historia que nos enseñan de una forma convencional, que sigue las pautas de la historia del arte. La historia de la fotografía es la historia de todos, todo el mundo tiene cámaras y en las casas tenemos imágenes", ha apreciado.
En cualquier caso, y pese a las innovaciones derivadas de la reproducción digital, Doctor se ha mostrado "conservador" en cuanto al carácter artístico de la fotografía como objeto artístico cuando no está impresa. "Un monitor para mí no tiene lo que debe tener una fotografía en un momento", ha expresado el director, quien ha resaltado características de la imagen como su textura, el olor o incluso el peso de la fotografía como elementos que influyen sensorialmente en su calidad.