El juzgado cita a declarar como investigado al hijo del policía acusado del crimen del médico de Roquetas (Almería)

La Guardia Civil acordona la calle donde se ha realizado la reconstrucción de hechos del crimen del doctor Rafael Piorno Fermoselle.
La Guardia Civil acordona la calle donde se ha realizado la reconstrucción de hechos del crimen del doctor Rafael Piorno Fermoselle. - EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 8 noviembre 2024 11:02

ALMERÍA 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Roquetas de Mar (Almería) ha citado a declarar en calidad de investigado al hijo del agente de Policía Nacional identificado como el supuesto ideólogo del asalto en el que se dio muerte al doctor Rafael Piorno Fermoselle en su vivienda de la citada localidad el pasado mes de agosto.

Fuentes judiciales han confirmado a Europa Press que el hijo prestará su primera declaración en sede judicial el 14 de noviembre, sobre las 11,30 horas, a fin de determinar si guarda o no relación con los hechos que acabaron con la detención también del supuesto autor material del crimen quien se habría desplazado desde León para participar en el asalto.

La investigación trata de esclarecer, conforme a los indicios aportados por la Guardia Civil, si existió algún tipo de colaboración o participación por parte del hijo del agente policial al haber sido supuestamente la persona que puso en contacto a su padre con su compinche en el asalto.

No obstante, al constar una relación directa de parentesco entre el hombre y el agente detenido, el citado podría negarse a declarar ante cualquier cuestión que pudiera perjudicar a su progenitor. Cabe recordar que también se encuentra bajo la condición de investigada la pareja del policía, propietaria del vehículo que se empleó el día de los hechos.

Las defensas de los dos detenidos, que permanecen en prisión provisional por estos hechos, han rechazado que la muerte del facultativo de 76 años fuera premeditada o estuviera planeada de modo alguno al entender se debió, en cualquier caso, a un robo frustrado.

Así lo trasladaron ante los medios tras la reconstrucción de los hechos que se practicó el pasado 22 de octubre durante cerca de dos horas en la vivienda del médico, situada en la calle Enrique Granados, la cual tenía a la venta; lo que habría servido como excusa por parte de los detenidos para planificar un robo que, de acuerdo con la tesis de la defensa, derivó en el crimen.

Las defensas aseguraron que, ante el intento de robo, la víctima habría empleado algún "instrumento peligroso" para "defender su hogar" cuando el presunto autor intentó acceder a la vivienda, por lo que se habría producido un "forcejeo" que acabó con el apuñalamiento del médico, también conocido por integrar las listas del PP en las elecciones locales de Roquetas de Mar en 2023.

Habría sido el agente de Policía Nacional, apartado provisionalmente del cuerpo policial con el que prestaba sus servicios en El Ejido, el que habría preparado el supuesto robo al conocer la vivienda de la víctima ya que, además, había sido paciente del médico y sabía de "sus rutinas y horarios".

Las defensas ejercidas por los abogados Enrique Sánchez y José Miguel Ramos estimaron que la huida posterior de los dos acusados del lugar de los hechos, del que también limpiaron los restos de sangre antes de abandonar la vivienda, obedeció a los "nervios" propios de la situación, lo que les habría impedido en ese momento avisar a las autoridades o a los servicios médicos.

La versión sobre un posible enfrentamiento defensivo ha sido cuestionada por la acusación particular que ejerce el letrado José Antonio Sires, para el cual un aparente robo fallido "terminó convirtiéndose en un cruel asesinato orquestado presuntamente por un policía nacional, familiares cercanos del policía y un delincuente reincidente" del que no se descarta el pago una contraprestación.

Según fuentes del caso, los sospechosos acudieron sobre las 15,45 horas del 23 de agosto de este año a la vivienda del doctor, que habían vigilado previamente, preparados para cometer un robo.

Los acusados se habrían valido de que el doctor tenía en venta la vivienda, en la que también pasaba consulta, para acudir con la excusa de una posible compra, de forma que el que era un desconocido para el médico habría tocado a la puerta para una posible compra de la casa.

Así, en un momento dado tras abrir la puerta, el sospechoso habría atacado al facultativo, de 76 años, con un táser como el que fue encontrado posteriormente por los investigadores durante los registros domiciliarios realizados en Roquetas de Mar, Almería y León para inmovilizar al médico.

No obstante, se estima la posibilidad de que el médico hubiera tratado de defenderse en algún momento con un cuchillo ante su adversario; mismo cuchillo con el que tras un supuesto forcejeo resultó apuñalado hasta en tres ocasiones por su rival en el cuello y a la altura de los hombros.

Tras el crimen, el agente de Policía Nacional habría accedido a la vivienda vestido de forma que no pudiera ser reconocido por el médico. Según se desprende de la investigación, entre ambos habrían maniatado a la víctima, que falleció poco después, sin haber pedido ayuda a emergencias.

Consumado de un modo u otro el crimen, ambos sospechosos habrían tratado de limpiar los restos de sangre de la vivienda y eliminar los vestigios que quedaron del delito, para lo que se llevaron de allí las prendas de ropa ensangrentadas.

El policía abandonó la vivienda seguido de su compinche, quien habría usado ropa limpia de la víctima para no levantar sospechas. De este modo, habrían cargado en la furgoneta aparcada en las proximidades la bolsa de plástico con los efectos retirados del crimen para abandonar el lugar y viajar al día siguiente a León. El cuerpo, que fue hallados dos días después de su muerte gracias al aviso de un vecino, apareció maniatado y con varias heridas punzantes.

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Roquetas de Mar ordenó el ingreso en prisión de ambos implicados por los delitos de homicidio y robo con violencia, a la espera de una más depurada instrucción, toda vez que dejó en libertad como investigada a la pareja del agente, al figurar como propietaria de la furgoneta.

Los agentes de la Guardia Civil que investigaron el caso hallaron en un local de la ciudad de Almería arrendado por uno de los detenidos diferentes efectos relacionados con los hechos. En los registros practicados en León y Roquetas de Mar también se intervino una pistola, un machete de grandes dimensiones, munición y un táser, entre otros efectos.

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