Juzgados de Almería
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 26 noviembre 2017 10:30

ALMERÍA 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número 1 de Almería ha impuesto dos condenas a M.A.U.P, de 44 años y vecina de la capital, por sendos delitos de estafa después de que empleara los DNI de terceras personas para tratar de sacar dinero de sus cuentas bancarias así como contratar líneas telefónicas y obtener terminales de alta gama.

Las sentencias dictadas el mismo día en firme, consultadas por Europa Press, imponen a la mujer un total de dos años, dos meses y 15 días de prisión así como una indemnización de 1.100 euros a favor de una entidad bancaria de la que consiguió llevarse una cantidad similar de dinero y una multa de un mes a razón de dos euros diarios.

El primero de los casos tuvo lugar a finales de agosto del pasado año, cuando la mujer se hizo con el documento de identidad de una mujer, que lo había perdido, y acudió a una entidad bancaria con el fin de extraer de la cuenta del marido de la perjudicada 1.100 euros, de modo que a los pocos días acudió a otra oficina del mismo banco y se hizo con otros 13 euros.

El banco abonó al cliente la cantidad defraudada y que, a la postre, le ha supuesto una condena de un año y nueve meses de prisión por un delito de estafa y una multa por un delito estafa más leve.

Un mes después, según el segundo caso enjuiciado, la acusada consiguió hacerse con una fotocopia del DNI de su víctima, por la que se hizo pasar en una tienda de telefonía donde intentó contratar "tres o cuatro líneas móviles y una fija" para conseguir un terminal de alta gama valorado en 700 euros, aunque no consiguió su objetivo al percatarse el dependiente del engaño.

Con esa misma fotocopia, la acusada intentó dos días más tarde solicitar un cheque bancario de 10.000 euros y disponer de 500 euros en un banco de la capital, lo que tampoco pudo hacer al no admitir en la oficina bancaria el uso de una fotocopia del DNI para las operaciones. Media hora después acudió a otra sucursal del mismo banco para tratar de obtener 1.000 euros, si bien falló en su propósito al saltar la alerta informática. Estos hechos supusieron una condena de cinco meses y 15 días de prisión.