ALMERÍA 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una juez de Almería ha condenado a un vecino de Berja quien durante el verano de 2019 fue sorprendido por una vivienda que había ocupado con cerca de 440 plantas de marihuana, cuyo crecimiento había favorecido mediante un enganche irregular a la red eléctrica.
El fallo, consultado por Europa Press y dictado en conformidad tras el reconocimiento de los hechos por parte del acusado, condena a este a un año de prisión y una multa de tres meses a razón de seis euros diarios, así como al pago de una multa de 4.877 euros.
La sentencia da por probado que el acusado, de 58 años, había establecido un punto de cultivo y venta de estupefacientes en un piso situado en la zona del Cerrillo Pago de la localidad almeriense de Berja sin que la promotora propietaria de la vivienda tuvieran conocimiento de ello.
Los indicios de que podía haber un cultivo de marihuana en la vivienda motivaron una investigación por parte de la Guardia Civil, que consiguió un permiso judicial para poder practicar un registro de la vivienda el 29 de julio de 2019.
Así, durante la inspección del inmueble, el acusado fue sorprendido en posesión de 439 plantas de marihuana, con casi un kilo de hojas de planta, que tenían como finalidad la venta ilícita. El estupefaciente tenía un valora aproximado de 4.877,8 euros en el mercado negro.
Además, los agentes también encontraron diverso material destinado a favorecer el crecimiento de las plantas y su cuidado, como son cuatro balastros, dos lámparas, 26 maceteros y 267 esquejes.
En este sentido, el acusado había realizado un enganche irregular a la red eléctrica de la vía pública para obtener electricidad gratuita con la que alimentar el cultivo, de forma que, según las estimaciones, defraudó energía por un valor calculado de 638,86 euros.
La sentencia, que suspende durante dos años el ingreso en prisión del condenado con la condición de que durante dicho periodo no vuelva a delinquir, también le obliga a abonar a la compañía eléctrica el importe de la energía defraudada.