Condenan a cuatro años de cárcel a los dos atracadores de la oficina de recaudación de Las Norias de El Ejido (Almería)

ALMERÍA 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial ha confirmado una pena de cuatro años de prisión para los dos hombres que el pasado mes de abril atracaron encapuchados la oficina municipal de recaudación de Las Norias de Daza, en El Ejido (Almería), de la que se llevaron más de 7.000 euros.

La sentencia, consultada por Europa Press, ratifica el fallo dictado por el Juzgado de lo Penal número 3 de Almería ante un delito de robo con violencia o intimidación en establecimiento abierto al público con la agravante de disfraz y la atenuante de reparación de daño, dado que los acusados consignaron íntegramente la cantidad reclamada antes del juicio.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 26 de abril, cuando sobre las 13,30 horas ambos acusados se dirigieron "de común acuerdo" y "con ánimo de obtener un enriquecimiento ilícito" hacia la Oficina de Recaudación de la Junta Local de El Ejido de Las Norias a bordo de un turismo de color blanco.

Una vez allí, estacionaron el vehículo en un descampado cercano y uno de los acusados entró con la cara tapada en el interior de la oficina, donde se colocó tras uno de los empleados para abrir un cajón de su mesa y llevarse 7.060 euros en billetes.

Tras apoderarse del dinero, el acusado huyó hacia la salida donde le esperaba el otro acusado, quien también iba encapuchado, para emprender juntos la huida en dirección a una zona de invernaderos mientras se les caían algunos de los billetes que portaban.

La Audiencia rechaza el recurso de apelación interpuesto por la defensa de los acusados y avala las imágenes captadas por dos cámaras de seguridad que se encontraban instaladas en unos domicilios particulares, que fueron recogidas por la Guardia Civil.

Fue a través de estas imágenes cómo se pudo identificar el vehículo en el que se desplazaron los acusados y que estacionado junto al campo de fútbol del núcleo poblacional, sin que a través de las mismas se pudieran adivinar los rasgos físicos de las personas, por lo que no afectan al derecho de la intimidad de las personas.

Del mismo modo, destaca el testimonio ofrecido por los empleados de la oficina, quienes reconocieron sus vestimentas y señalaron que un hombre encapuchado entró en las dependencias. Así, tras poner "algo duro" en el costado de uno de los trabajadores le hizo señas para que le diera el dinero del cajón.

También consta la declaración de un agente quien señaló que, en su presencia, uno de los acusados ya arrestado llamó a otro desde el cuartel y le dijo que "los habían pillado" para que llevara el dinero hasta las dependencias policiales, donde apareció con unos 2.200 euros; lo que supone "sin duda un reconocimiento de hechos".

Frente a estas versiones, uno de los acusados se acogió a su derecho a no declarar mientras que el otro únicamente negó su presencia en la oficina.