ALMERÍA 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a tres miembros de una asociación cannábica por distintos delitos contra la salud pública y asociación ilícita al considerar que mediante su actividad se dedicaban a la venta de estupefacientes en el local, entre otros aspectos.
En concreto, la Sección Tercera impone al presidente de la asociación y padre de otro de los condenados una pena total de seis años y medio de prisión por los delitos de asociación ilícita y contra la salud pública, mientras que a su hijo, que actuaba como tesorero, le impone cinco años y medio de cárcel por delitos similares.
El fallo, consultado por Europa Press y contra el que cabe recurso de apelación, también condena a la secretaria de la entidad a tres años y dos meses de prisión, al tiempo que fija cuantiosas multas en especial para el padre e hijo, a quienes también condena por un delito de defraudación de fluido eléctrico.
La sentencia apunta que los condenados conformaron una asociación que en 2015 quedó inscrita en el registro de la Junta de Andalucía y cuya sede social ubicaron en la capital almeriense. Solo uno de los investigados, que ha resultado absuelto en la causa, se dio de baja apenas ocho meses después de que se conformara la entidad.
La asociación, de ámbito provincial, figuraba como un ente destinado al "naturismo y terapias alternativas" y, entre sus fines, estaba "informar a sus afiliados y a la sociedad de todas las cuestiones relativas a la planta conocida como cannabis desde los puntos de vista científico, social, industrial, medio ambiental, cultural médico y legal", entre otros aspectos.
De igual modo, figuraba expresamente en los estatutos que la entidad no tenía como fin "el fomento ni apología de consumo" de sustancias ni "la promoción, el favorecer y la facilitación del consumo ilegal de cannabis o cualquier otra droga tóxica, estupefaciente o sustancia psicotrópica".
Así, durante el año 2019 y enero de 2020, los tres acusados que integraban la junta directiva en esa época, "aparentando que la forma asociativa amparaba la libre circulación de droga y actuando de común acuerdo", se dedicaron a la venta y distribución de marihuana y resina de cannabis en la sede de la asociación.
La investigación policial derivó en un registro judicial de la sede el 9 de enero de 2020, en el que se encontraron varias cajas y botes con cogollos de marihuana, diversos trozos y restos de placas de resina de cannabis y 33 placas de hachís, entre otros efectos, además de cierta cantidad de dinero y útiles para cortar y pesar el estupefaciente. El valor de tal sustancia intervenida fue tasado en 39.212 euros.
En las mismas fechas, el padre e hijo que actuaban como presidente y tesorero de la asociación, respectivamente, establecieron varias plantaciones de cannabis en una vivienda deshabitada y en un cortijo de Níjar "con la finalidad de abastecer a la asociación o bien para la venta a otros", de maneras que se habrían servido de enganches irregulares a la red eléctrica para favorecer los cultivos.
También se registró la vivienda del tesorero, donde se hallaron casi 2.000 euros en efectivo y llaves del resto de dependencias; y la del presidente, donde se halló una bolsa con cocaína guardada en el bolsillo de una chaqueta, media placa de hachís, otra bolsa con restos de cocaína y más de 13.200 euros, parte de ellos dentro de una caja fuerte.