ALMERÍA 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido en cuatro ocasiones en los últimos dos meses a I.G., de 41 años, como presunto autor de delitos de hurto y daños por el robo de catalizadores de vehículos en la vía pública, sentido en el que los agentes le consideran un "experto" en la sustracción de este tipo de aparatos para los que usaba siempre el mismo 'modus operandi'.
Según ha indicado la Comisaría en una nota, la última detención se produjo el pasado día 14, cuando a través de un dispositivo policial activado en la Plaza Verbena, el sospechoso fue sorprendido en el interior de un vehículo con otra persona con la que negociaba la compraventa de varios catalizadores. En este sentido, el principal sospechoso fue detenido mientras que S.J., de 49 años, también fue arrestado por un presunto delito de receptación.
Tres días antes de estos hechos, los agentes ya habían procedido al arresto de I.G. en la calle Los Limoneros después de que una dotación policial lo sorprendiera 'in fraganti' cuando serraba un catalizador. En el momento de su arresto, le fueron intervenidos una sierra eléctrica y un gato para elevación de vehículos, elementos que, según la investigación, usaba en todas sus actuaciones.
La semana anterior a la actuación del día 11 de junio y hace dos meses, el sospechoso también había sido detenido por hechos similares. De hecho, fue a partir de mayo cuando se detectó un aumento de denuncias por el robo de estos aparatos. El sospechoso no residía de forma habitual en la provincia pero si se encontraba en ella cuando se produjeron las sustracciones.
Asimismo, según los datos recabados por los investigadores, el detenido sentía predilección por determinadas marcas de vehículos para llevar a cabo los hurtos con los que ocasionaba un "doble perjuicio": por un lado, el económico, y por otro lado, el medioambiental, ya que el catalizador es el encargado de disminuir las emisiones contaminantes de los vehículos.
De acuerdo con la investigación, el detenido buscaba en las zonas y aparcamientos donde llevaba a cabo su actividad para encontrar coches de marcas concretas, hacerse con los catalizadores y venderlos posteriormente; de ahí el "grado de especialización" tanto en el desarrollo de este tipo de actividad delictiva como para intentar evadir la acción policial.