ALMERÍA 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
La doctora Heidrun Drescher-Ochoa ha publicado 'Desde una cultura del déficit hacia una cultura de potenciales', con el que pretende ayudar a cambiar el foco de la educación hacia el interior humano y sus potenciales, "alejándonos del rendimiento, de las notas y del castigo".
"Parte de la logo-pedagogía porque 'logos', como lo interpreta Viktor Frankl, se refiere al significado en el aprendizaje", ha explicado la autora en una nota de la editorial Círculo Rojo, en la que destaca que tanto profesores como padres "apoyan al alumno a transformarse, por así decirlo, de una oruga en una mariposa"-
Según ve, "el trabajo de un profesor será como el de un director de orquesta, el que tiene la música en mente y sus músicos a la vista. Así superamos la indiferencia en tiempos de hiperindividualismo y del espíritu negativo: es necesario establecer una relación honesta y de afecto entre profesores y alumnos en comunidades afines creando así una mancomunión de respeto mutuo".
El sello de autoedición asegura que "el lector va a encontrar, según las palabras de la autora, un camino a base de mi propia experiencia para introducir un cambio de paradigma en la educación".
"Corresponde a los resultados científicos de la epigenética, la neurobiología y la física cuántica: ¡sin 'spin' no hay aprendizaje! Eso quiere decir que se necesita el entusiasmo basado en el significado y la acción autodeterminada", ha añadido Drescher-Ochoa.
La obra se presenta como un manual para profesores y se fundamenta en la idea y en la experiencia de que el desarrollo de la personalidad y de los potenciales de los alumnos también son posibles en la escuela.
A los profesores, como agentes educadores situados en primera línea, "les corresponde la enorme responsabilidad, y también el incomparable privilegio, de conocer y guiar a sus alumnos y, recién en segundo lugar, de actuar como mediadores de los planes oficiales de estudio".
También la escuela como institución está llamada a "crear un espacio propicio a una cultura de conciencia plena, aquella que logra integrar y armonizar la actuación de profesores, padres, dirección y demás instancias relacionadas con la labor educativa".
En este contexto, según la autora, los alumnos "podrán identificarse con los temas del material didáctico, abrir camino a la curiosidad y al interés por aprender". La autoeficacia y la participación activa de los jóvenes son entonces "resultados naturales de una alta calidad de proceso de aprendizaje, elevando también la calidad de resultados", ha advertido.
Con ello, ve preciso un cambio de paradigma dentro de la organización pedagógica, que ve a los estudiantes y a los profesores como 'sistemas vivos' que están abiertos a su entorno y aprenden cuando se aclara la cuestión del significado de enseñar, aprender, vivir.
Basándose en la vida cotidiana de la escuela, en las conferencias de profesores y en los debates, la guía muestra "de forma muy práctica" cómo esta gestión del cambio puede convertirse gradualmente "en una nueva calidad de aprendizaje y proporciona sugerencias probadas y eficaces para hacer de la escuela un lugar de confianza y de desarrollo del potencial personal".
Para la autoevaluación de la organización, entendida como sistema, los profesores reciben al final explicaciones científicamente sólidas, con instrucciones para elaborar cuestionarios para alumnos, padres, profesores, administración y dirección de la escuela.