Fernández-Pacheco sobre el PGOU: "No sé si el Corte Inglés se instalará tras 12 años"

ALMERÍA 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco (PP), ha lamentado la lentitud con la que se lleva a cabo la aprobación del plan general de ordenación urbanística (PGOU) de la capital, puesto que, a su juicio, "no tiene ni pies ni cabeza" que "un documento administrativo tarde en su tramitación 12 o 13 años", con lo que ha expresado su "temor" a que algunos convenios firmados en relación al planeamiento terminen en renuncia.

"No sé si el Corte Inglés después de 12 años va a querer seguir instalándose en Almería, ojalá que sí. Si no se quisiera instalar habría que entenderlo, doce años son muchos años", ha manifestado el regidor en una entrevista concedida a Europa Press, en la que ha apuntado en que el planeamiento hay que solucionarlo "lo antes posible" puesto que "nos va mucho de nuestro futuro en ello".

Así, ha incidido en las inversiones acordadas que se encuentran "paralizadas" y que habrá que ver "si llegan a buen término" cuando se apruebe el PGOU. "Habrá que ver cuántos de esos --convenios-- una vez con el PGOU aprobado siguen en pie y cuántos desistieron hartos de esperar", ha dicho el primer edil, a quien, por el momento, no le constan renuncias.

En cualquier caso, se ha mostrado convencido de que las inversiones sujetas al plan general, en fase de revisión entre los técnicos del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, serían positivas para dinamizar la economía. De este modo, entiende que la apertura de un establecimiento como el Corte Inglés en la superficie que actualmente ocupa el Colegio La Salle, en el centro de la ciudad, serviría para "ayudar a todos" y, en especial "a los comerciantes".

Más allá de estos convenios y admitiendo que "la ciudad que se preveía en 2004 cuando se empezó el plan no tiene nada que ver con la de ahora", Fernández-Pacheco ha destacado que el PGOU tiene que salir adelante para "solucionar los problemas de la gente normal" que vive en barrios como Cuevas de Los Medina, Castell del Rey o La Juaida, y que necesitan "que se legalicen sus viviendas". "Ni es un pelotazo urbanístico ni crecimientos de urbanizaciones de lujo", ha aseverado.

Del mismo modo, ha insistido en que su desarrollo dotaría a la ciudad de "muchos suelo industrial", lo que facilitaría la llegada de nuevas empresa y dibujaría una capital "atractiva a los inversores". "A mí me gustaría que si hay una empresa que está barajando la posibilidad de instalarse en la provincia de Almería, que la capital sea su primera opción y que la gente que entre a trabajar en esas empresas sea gente de Almería, porque falta nos hace", ha afirmado.

"ALMERÍA CONSUME MENOS AGUA DE LOS POZOS DE BERNAL QUE ANTES"

Con respeto a los abastecimientos hídricos, una de las cuestiones que ha supuesto un escollo para la aprobación del plan, el alcalde ha advertido que la capital "consume menos agua de los Pozos de Bernal de lo que consumía antes" gracias a que "ha invertido muchos millones de euros, que se han enterrado bajo tierra y que no se ven".

Según los cálculos municipales, la capital consume actualmente unos once hectómetros cúbicos anuales de agua procedente de los acuíferos del Poniente mientras que en 1995 esta cantidad se elevaba hasta los 30 hectómetros cúbicos, si bien desde entonces se han hecho obras "para garantizar y optimizar los recursos hídricos" y que "no se pierda agua".

"Cuando todos los demás hagan lo que ha hecho la ciudad de Almería, entonces estarán en posición de exigirnos, mientras no", ha manifestado el primer edil ante las propuestas de la Junta Central de Usuarios del Poniente, que contemplaban una reducción en un 80 por ciento del consumo de agua de los Pozos de Bernal por la ciudad de Almería y su sustitución por siete hectómetros anuales de agua desalada.

En cualquier caso, ha apostado por que los responsables políticos sean lo "suficiente maduros" para "intentar buscar una solución que nos venga bien a todos" para evitar un "conflicto entre territorios" y que "en el Poniente vean la ciudad de Almería como el enemigo" y al revés. No obstante, se ha mostrado tajante al señalar que la solución "no puede pasar por que el único que ha hecho su tarea como Dios manda sea el primero que tenga que recortarse. Bajo ningún concepto".