ALMERÍA 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La fiscal de Menores ha modificado parcialmente su escrito de alegaciones contra los cinco adolescentes enjuiciados por el incendio en una cueva de La Molineta, en Almería, en el que murieron un joven de 21 años y dos chicas de 15 y 12 años, y ha formulado una petición subsidiaria para el menor que obstaculizó con una puerta de madera y precinto el acceso de la oquedad ya que considera que su actuación no fue dolosa sino consecuencia de una "imprudencia grave".
Fuentes jurídicas han precisado a Europa Press que la fiscal ha enmarcado el delito de incendio que se le atribuye en el artículo 358 del Código Penal, calificación a la que se han adherido dos de las acusaciones particulares, que han solicitado para él de forma principal la pena de tres años de internamiento en régimen cerrado terapéutico frente a los cinco y los diez que interesaban en las alegaciones provisionales.
El Ministerio Público sí ha mantenido su petición con respecto al autor material del fuego, un menor de 16 años que prendió un sofá ubicado a pocos metros de la entrada a la cueva tal y como admitió el mismo en la primera sesión de la vista oral que se celebró el martes y que se enfrenta a ocho años de internamiento en régimen cerrado y a cinco de libertad vigilada por un delito de incendio y tres delitos de homicidio.
Tanto él como el resto de acusados, tres de ellos por un presunto delito de omisión del deber de impedir delitos, han pedido perdón a los familiares de los fallecidos en su último turno de palabra, según han indicado las mismas fuentes.
La fiscal también ha modificado sus alegaciones respecto a uno de estos tres menores, concretamente el hermano del principal acusado, para quien ha solicitado 18 meses de internamiento en régimen semiabierto y seis meses de libertad vigilada. Los otros dos se enfrentan a 24 meses de libertad vigilada con seguimiento escolar, y terapéutico para uno de ellos.
Por su parte las defensas han solicitado la libre absolución de sus patrocinados y, en el caso del autor confeso del fuego, subsidiariamente dos años de internamiento en régimen cerrado al considerar que no hubo dolo en su actuación sino imprudencia.
También se han mantenido las peticiones de indemnización a los familiares de los tres fallecidos, que rozan en algunos casos el millón de euros, y las tres acusaciones particulares han pedido que se declare al Ayuntamiento de Almería como responsable civil subsidiario por "el estado del terreno" como consecuencia de un "funcionamiento anormal de los servicios públicos".
En el juicio, que ha quedado este miércoles visto para sentencia tras la práctica de la prueba pericial y documental, el menor de 16 años reconoció "él fue quien prendió fuego al sofá" que había en la entrada de la cavidad en la que se encontraban las tres víctimas y un testigo que consiguió escapar antes de que se propagaran las llamas aquella tarde del 3 de abril.
Así lo indicó en declaraciones a los medios su abogado, José Ramón Cantalejo, para quien las declaraciones tomadas este martes en el Juzgado de Menores de Almería a los cinco implicados, testigos y medios que actuaron, tales como Policía y Bomberos de Almería, corroborarían que lo ocurrido "fue un desgraciado accidente" y que "no hubo la más mínima voluntad de hacer daño a nadie".
El letrado, que también ejerce la defensa de otro de los acusados por un delito de omisión del deber de impedir delitos y a la vez hermano del principal encausado, sostuvo que los acusados "no tuvieron voluntad de ir a matar a nadie" y que, una vez iniciadas las llamas "por hacer una broma sin saber en absoluto lo que iba a pasar", les fue "imposible" apagar el incendio.
UNA "BROMA" DE LA QUE "PRESUMIBLEMENTE PUDIERON ESCAPAR"
Con esto, apuntó que el testimonio más directo de lo ocurrido, el del menor que consiguió salir con vida de la cueva antes de quedar atrapado por las llamas, no ha permitido esclarecer el porqué no salieron. "No ha sido capaz de dar una explicación coherente", apuntado Cantalejo.
En el mismo sentido, el abogado Francisco Manuel Fernández, que ejerce la acusación particular de la familia de una de las menores, también incidió en que el testigo estaba "muy ofuscado" respecto a este extremo. "Presumiblemente podrían haber salido, pero desconoce las causas de por qué no lo hicieron", detalló. Los acusados también reiteraron que todo obedecía a "una broma" y que "se les fue de las manos".
LOS HECHOS SEGÚN LA FISCALÍA
Los hechos, según el relato del Ministerio Público, se remontan a las 17,00 horas del 3 de abril de 2017 cuando cuatro de los menores enjuiciados, "amigos", se reunieron en las inmediaciones del parque de La Molineta, ubicado en el barrio de Los Ángeles de la capital almeriense. En concreto, lo hicieron en una casa-cueva con "muebles viejos" que era "usada por los menores a modo de casa para reunirse y pasar el tiempo", donde se encontraron con el quinto encausado, las víctimas y el único superviviente.
En un momento dado, el menor de 16 años inició una "fuerte discusión" con el joven de 21 años fallecido por "deudas económicas" pero, "una vez que terminaron", el segundo entró con las dos menores de 15 y 12 años también fallecidas, y un cuarto adolescente en la casa-cueva "a pasar un rato tranquilo charlando".
Como fuera que, según el relato del Ministerio Público, el menor de 16 años "seguía enfadado" y "quería pegarle un susto a él y a sus tres acompañantes", acordó presuntamente con el menor de 17, "sabiendo" ambos "el riesgo que corría la vida de los otros jóvenes", la comisión de los hechos.
Así, el menor de 17 años supuestamente "se encargó de apoyar una puerta vieja de madera sobre el acceso de salida y de precintarla con cinta adhesiva para dificultar la salida del interior" de la casa-cueva mientras que el menor de 16 años "prendió fuego con un mechero a un sofá a menos de tres metros del acceso" a la oquedad "de tal suerte que una gran bola de fuego comenzó a dificultar la salida".
De acuerdo con lo contenido en el escrito de alegaciones, ante esa "gran bola de fuego", la reacción del presunto autor material del incendio fue quedarse supuestamente "tranquilo y quieto" mientras que el otro principal encausado "reaccionó llamando" a uno de los que estaban en el interior, quien salió "indemne de la cueva".
"Sin embargo, cuando los otros tres intentaron salir, el fuego era de tales dimensiones que les fue imposible escapar", remarca la Fiscalía, quien resalta que el menor de 17 años "se mostró arrepentido e intentó apagar el fuego" mientras que el otro adolescente "le recriminó los intentos, llegando a tirarle piedras".
Las tres víctimas perecieron como consecuencia del fuego y por "asfixia" derivada de "inhalación de humo, con carbonización cadavérica" a las 20,00 horas del día de los hechos. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Público interesa que ambos indemnicen, conjunta y solidariamente, con 200.000 euros a los padres del joven de 21 años y a los de la adolescente de 15 años mientras que solicita 25.000 euros para cada uno de los hermanos de ambos. En el caso de la menor de 12 años fallecida, solicita una indemnización, también conjunta y solidariamente, de 250.000 euros.