El Gobierno pone en marcha la desaladora del Campo de Dalías al 30 por ciento de su capacidad

Construcción de la desaladora del Campo de Dalías
EUROPA PRESS/VEOLIA
Actualizado: lunes, 26 octubre 2015 14:10

ALMERÍA 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), ha anunciado este lunes que ha puesto en marcha la desaladora del Campo de Dalías, ubicada en Balerma (Almería), que producirá al 30 por ciento de su capacidad total mientras se completa la subestación de Berja por parte de Endesa y Red Eléctrica Española, cuyas obras "avanzan a buen ritmo y estarán finalizadas a lo largo del primer semestre de 2016".

En una nota, el Gobierno ha recordado que esta infraestructura, ejecutada por Acuamed, ha supuesto una inversión de 130,3 millones de euros, en parte cofinanciada con fondos europeos Feder. Su producción, destinada tanto a riego como a consumo humano, se distribuye por todo el Poniente Almeriense, desde Balerma hasta el término municipal de Roquetas de Mar.

La planta está diseñada para desalar 30 hectómetros cúbicos de agua al año, ampliables, si las futuras necesidades de nuevos recursos lo requirieran, hasta 40 hectómetros cúbicos. Una parte de su producción, 7,5 hectómetros cúbicos, se destinan a riego y el resto, 22,5 hectómetros cúbicos, para abastecimiento, de acuerdo con los convenios firmados entre la Sociedad Estatal y los usuarios.

La desaladora, que a partir de ahora será operada por una UTE encabezada por la filial española de Veolia Water Technologies, que también ha participado en la construcción junto con Sando e Inypsa, ha comenzado a suministrar agua a los municipios de Vícar, El Ejido y Roquetas de Mar, así como a la Junta Central de Usuarios del Poniente Almeriense.

De esta forma, los nuevos recursos hídricos generados por la planta garantizan el suministro de agua potable para un total de 300.000 personas y de agua para riego a 8.000 hectáreas de cultivos de alto rendimiento de la zona del Poniente almeriense.

Con una capacidad de producción máxima de 97.000 metros cúbicos al día, equivalentes a 97 millones de litros, suficientes para llenar 47 piscinas olímpicas, la planta está basada en la tecnología de ósmosis inversa. El agua de mar, captada mediante un inmisario de 1,6 kilómetros de longitud, es sometida a doble etapa de filtración mediante filtros bicapa. Posteriormente, la ósmosis inversa se realiza también en dos etapas, que incluyen sistemas de recuperación de energía altamente eficientes.

La descarga de la salmuera en el mar se lleva a cabo mediante un emisario de dos kilómetros, equipado con difusores cuyos puntos de descarga han sido cuidadosamente estudiados con objeto de evitar cualquier afección a la flora y fauna marina, respectando en todo momento el medio natural.

El proyecto de construcción de la planta ha incluido también la ejecución de una amplia red de distribución, integrada por una conducción de casi 40 kilómetros, que va desde Balerma hasta Aguadulce, en el término municipal de Roquetas de Mar, contando además con un depósito regulador de 25.000 metros cúbicos de capacidad.

TERMINADA DESDE NOVIEMBRE

Por su parte, la empresa Veolia Water Technologies ha precisado que para la construcción de la planta, finalizada en noviembre de 2014, se han empleado más 1.200.000 horas por hombre hombre, 12.810 membranas, 41 kilómetros de conducciones, 730 instrumentos de control y más de 3.000 equipos electromecánicos, entre equipos estáticos y rotativos.

"Estas cifras son algunos ejemplos de la magnitud de este proyecto, cuya capacidad de producción diaria es equivalente a llenar 47 veces una piscina olímpica", han apuntado en una nota desde la compañía, que ha observado también que la entrada en funcionamiento de la planta permitirá la "regeneración natural de los acuíferos evitando su sobreexplotación con fines agrícolas gracias al aprovechamiento de los recursos hídricos existentes".

El consejero delegado de Veolia Water Technologies para España y Portugal, José Ángel Legaz, ha apuntado que "la desaladora de Campo Dalías es una relevante referencia para Veolia que demuestra la capacidad del equipo español para diseñar, construir y operar proyectos de gran envergadura. Desde el pasado mes de julio la planta está suministrando agua a los regantes y a partir del próximo mes de noviembre su capacidad estará plenamente operativa para abastecer de agua potable y agua para riego al poniente almeriense".

PROCESO DE DESALACIÓN

El proceso comienza con la captación del agua de mar mediante un inmisario de 1,6 kilómetros de longitud. A continuación, el agua es sometida a un pretratamiento que consta de varias fases, siendo la principal la doble etapa de filtración mediante una batería de 40 filtros bicapa.

Una vez filtrada el agua pasa al proceso de ósmosis inversa, que se realiza mediante dos pasos. El primer paso consta de seis líneas equipadas con un sistema que permitirá recuperar hasta un 95 por ciento de energía, minimizando en gran medida el consumo energético de la planta. El segundo paso, también compuesta por seis líneas, tiene por objetivo reducir el contenido de boro a un valor inferior a 0,5 miligramos por litro, ya que el agua desalada también será utilizada para el riego agrícola.

El postratamiento de la planta implica la remineralización del agua tratada para alcanzar el grado de alcalinidad y dureza suficiente, así como la desinfección final del agua para garantizar que el producto final llegue a los diferentes puntos de uso en condiciones aptas para el consumo humano y el riego agrícola. La distribución del agua se realiza mediante una red totalmente enterrada de 41 kilómetros de longitud.

La descarga de la salmuera en el mar se lleva a cabo mediante un emisario de dos kilómetros equipado con difusores "cuyos puntos de descarga han sido cuidadosamente estudiados con objeto de evitar cualquier afección a la flora y fauna marina, respectado en todo momento el medio natural", según la empresa.

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