ALMERÍA 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Greenpeace ha instado este lunes al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a que investigue si el alcalde de Carboneras (Almería), José Luis Amérigo, habría podido incurrir en presunto delito de desobediencia por mantener en su planeamiento urbanístico la calificación de urbanizable del sector ST-1 del paraje de El Algarrobico donde se levanta el hotel de Azata con una sentencia de 2018 que le obliga a modificarla por la de suelo no urbanizable de especial protección.
El escrito elevado por el colectivo conservacionista al TSJA indica que el Ayuntamiento no ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincial la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y remarca que ha tenido "tres años para cumplir la sentencia".
"El Ayuntamiento ha decidido ignorar a la Justicia y pedimos que responda por ello", señala en un comunicado la portavoz de Greenpeace, María José Caballero, quien reitera que es "inaceptable que la mayor aberración urbanística de la costa española siga en pie porque los políticos hayan desobedecido a los tribunales".
Cabe recordar que el Tribunal Supremo (TS) acordó el pasado mes de marzo que Ayuntamiento de Carboneras, Junta de Andalucía y Administración del Esatdo debían presentar informes mensuales respecto a las actuaciones que están llevando a cabo para restaurar la legalidad urbanística en el paraje de El Algarrobico y en el anexo de El Canillar.
Fundamentó su decisión en que el TSJA que falló en primer lugar esta cuestión, lo que hace que se encargue de hacer que se "lleve a justo y debido término" la sentencia que concluyó que el sector urbanístico sobre el que se levanta el hotel es un área medioambientalmente protegida del parque natural de Cabo de Gata-Níjar y, por tanto, no urbanizable.
De acuerdo a esto, el Ayuntamiento carbonero dio traslado de que se había dado cuenta al pleno de la "modificación" de la normativa urbanística municipal para adaptar los sectores ST-1 o Algarrobico y ST-2 o Canillar a la sentencia que, en firme, determinó en 2018 que eran suelo no urbanizable de especial protección, dentro del parque natural Cabo de Gata-Níjar.
La modificación número 1 del PGOU, que se terminó de redactar en septiembre de 2020 por los "servicios técnicos municipales", no ha sido sometida, sin embargo, a la aprobación del pleno corporación, que era lo que se recogía originariamente en la propuesta formulada por el concejal delegado de Urbanismo y fechada el 6 de octubre de 2020 en el marco del expediente abierto para la anulación de los sectores urbanísticos del Algarrobico, donde se levanta el hotel de Azata del Sol, y El Canillar.
El Ayuntamiento de Carboneras ya remitió, con otro equipo de gobierno, un escrito en septiembre de 2018 al TSJA, en respuesta a la demanda interpuesta por Greenpeace para solicitar la apertura de un expediente de demolición, con un Decreto de Alcaldía por el que indicó que procedía a dar cumplimiento al fallo firme de 19 de abril del propio TSJA que le ordena clasificar El Algarrobico como "no urbanizable con grado de protección C1" y el adyacente El Canillar "con grados B1 y B2".
El citado decreto resolvía entonces publicar en el BOP el cumplimiento del fallo de la sentencia, su comunicación a la Junta de Andalucía con competencias en materia de Ordenación del Territorio, insertar en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio el fallo y adaptar la planimetría, "incluyendo la nueva zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo terrestre" en 100 metros de acuerdo a la Ley de Costas.