ALMERÍA 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha auxiliado a un hombre que se desvaneció en medio de uno de los carriles de la carretera de El Cañarete (N-340) que une la capital con el núcleo de Aguadulce, en Roquetas de Mar (Almería) debido a una hipoglucemia que sufrió cuando se encontraba trabajando en la zona.
Cuando los agentes llegaron al lugar, le encontraron tendido en la calzada, ocupando uno de los carriles obstaculizando la circulación y con riesgo para su vida, por lo que tras comprobar que era diabético, le suministraron agua con azúcar y le evacuaron hasta un centro sanitario.
La actuación, según ha confirmado la Comandancia en una nota, se produjo a las 19,45 horas del jueves cuando la Central Operativa de Servicios (COS) empezó a recibir llamadas telefónicas alertando de la presencia de una persona deambulando "borracha" por la carretera de El Cañarete, de la N-340ª.
Las últimas llamadas de alerta indicaban a los agentes que esta persona yacía en la carretera, en medio de uno de los carriles de la vía obstaculizando la circulación, con el consiguiente riesgo que ello suponía para su integridad física, teniendo los vehículos que transitaban que invadir el sentido contrario para poder esquivarlo.
Ante la gravedad de los hechos, la Guardia Civil se trasladó de manera urgente al lugar y comprobó la presencia de una persona tendida en la calzada, ocupando uno de los carriles, por lo que de manera inmediata uno de los agentes se dirigió hacia él mientras otros dos compañeros se encargan de regular el tráfico para evitar el atropello o alguna colisión.
El agente comenzó a intentar dialogar y mediar algunas palabras con esta persona, observando de inmediato que no estaba ebria, sino que presentaba claros síntomas de sufrir una bajada de azúcar ya que tenía la boca muy seca, llegando a la deshidratación, la mirada perdida y desorientada, síntomas que el agente conocía.
Ante esta situación, rápidamente intentaron que no perdiese la consciencia a la vez que se hicieron con una botella de agua que llevaban en el vehículo oficial para mezclarla con azúcar si bien llegaron a administrarle hasta dos botellas de líquido.
Instantes después acudieron al lugar los servicios médicos que confirmaron el diagnóstico por el que, sin la rápida actuación de la Guardia Civil, habría entrado en coma diabético, y procedieron a su evacuación ya no que recordaban como había llegado hasta allí desde donde se encontraba trabajando.