ALMERÍA 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los 13 ciudadanos de origen marroquí que se fugaron la noche del pasado miércoles de los módulos de acogida instalados en el Puerto de Almería, donde permanecían a la espera de que se decretara, en su caso, la expulsión del país por haber entrado al mismo de forma ilegal, emplearon unas mantas y una botella de agua "para evadirse", ya que fue con estos elementos con los que se forzó el acceso.
Así lo ha detallado a los periodistas el subdelegado de Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, quien ha detallado que eran 18 personas las que se encontraban en este espacio y que "iban a ser trasladados a Marruecos en unas horas", cuestión que, según ha apreciado, era "intuida" por las personas que se han fugado.
García Lorca ha recordado que estos módulos cumplen una función "humanitaria", ya que es donde se recibe a los inmigrantes tras su rescate en patera, si bien también ha señalado que, como segunda función, son consideradas "zonas de internamiento" donde quedan "retenidos" para "ponerlos a disposición judicial". "No es un calabozo ni una cárcel. Sería más fácil llevarlos a la prisión provincial, pero hay que darles un tratamiento distinto", ha añadido.
Con ello, el subdelegado ha considerado que la fuga no responde tanto a una cuestión de "seguridad", tal y como criticaron desde la Unión Federal de Policía (UFP) desde donde señalaron que había cuatro agentes para custodiar el espacio, sino más al "ingenio" de los marroquíes y a su "voluntad de escaparse".
Igualmente, el representante del Gobierno en la provincia ha apuntado que en los módulos "había gente que ya los conocía" y que "habían pasado por allí varias veces" en diferentes intentos de acceder al territorio nacional, de modo que incluso "durante un tiempo venimos detectando los distintos intentos que hay de huida, sobre todo muchas veces protagonizados por argelinos".
En esta línea, ha apuntado que los inmigrantes son sometidos a una "revisión" para ver si llevan "instrumentos" que les permitan abrir los accesos al tiempo que se adoptan "medidas mínimas imprescindibles" de seguridad durante el tiempo que son "retenidos" --no "detenidos, según ha especificado--- mientras que se producen los trámites administrativos para su expulsión.
Tras haber encontrado a tres de las 13 personas que escaparon de los módulos, el subdelegado ha apuntado que el resto han sido identificados por lo que "es cuestión de tiempo que vuelvan a ser ingresados en los módulos" y, cuando proceda, "sean expulsados del territorio nacional".