La Junta y Ayuntamiento de Almería sopesan un cambio de ubicación del Smart Green Cube tras el dictamen de Patrimonio

ALMERÍA 9 May. (EUROPA PRESS) -

La alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, ha señalado que tanto el Ayuntamiento como la Junta de Andalucía, a través de la consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural que lidera de forma interina Ramón Fernández-Pacheco, están estudiando la posibilidad de reubicar el futuro Smart Green Cube tras el informe desfavorable de la Comisión de Patrimonio Histórico para la modificación de volúmenes y alineación de la parcela que ocuparía donde antes se asentaba el edificio de Correos.

"Estamos viendo todas las posibilidades porque no nos cerramos a nada", ha trasladado la primera edil en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, con motivo de su participación en el foro 'Pensar las ciudades del futuro hoy desde un prisma de naturaleza' que se celebra en Pamplona.

Fuentes del Gobierno andaluz han indicado a Europa Press que cualquier decisión que se adopte en relación a este proyecto se realizará de forma "conjunta" con el Ayuntamiento de Almería, que fue la entidad que adquirió el solar y se encarga de la demolición del antiguo inmueble de Correos para poner a disposición de la Administración autonómica los suelos donde levantar inicialmente la sede del Polo de Innovación Agroalimentaria.

Vázquez ha explicado que cuando se diseñó ese proyecto, "se pretendía también retranquear el edificio y poder hacer una plaza más diáfana, alinear la calle", si bien la protección patrimonial con la que cuenta casco histórico de Almería, declarado BIC, impide alterar las alineaciones; una cuestión que tampoco se contempla a través del plan general de ordenación urbana (PGOU), que data de 1998.

La alcaldesa ha incidido en que los suelos liberados tras la demolición del edificio, prácticamente finalizada, ha dado lugar a un "hueco" que "se ha quedado bonito" y que "tiene muchas más posibilidades", por lo que se está "estudiando jurídicamente, económicamente, según los fondos, las posibilidades que tiene de modificación o de cambio o no" de emplazamiento.

La primera edil ha aseverado en varias ocasiones en que no descartar ninguna posibilidad tras ser preguntada por el cambio de ubicación de este edificio, presupuestado en más de 8,2 millones de euros a los que se une una inversión municipal de 1,8 millones para adquirir el terreno y despejar la zona. "Nosotros siempre vamos a hacer lo mejor para Almería y en este caso, bueno, eso es una posibilidad", ha reconocido.

La alcaldesa ha explicado que si bien el PGOU determina que la necesidad de edificar en el casco histórico una vez que se demuele un edificio para evitar la permanencia de un descampado en la zona, aún no es posible "asegurar a ciencia cierta" que otros equipamientos serían posibles en el espacio, ya que ello generaría "una expectación que a lo mejor no se puede cumplir".

Sobre otros lugares en los que encajar el Smart Green Cube, Vázquez ha asegurado que la posibilidad de trasladarlo al Parque Científico-Tecnológico de Almería (PITA) se estudio "hace mucho tiempo", aunque en su momento se apostó para conducir al centro de la ciudad al entender que podría "dinamizar" la zona, ya que el inmueble podría incluir "un restaurante" o posibilidades para congresos. "Sería un foco de atracción y un referente internacional", ha advertido.

UN ESPACIO "HISTÓRICO" PROTEGIDO

La Comisión Provincial de Patrimonio de Almería resolvió desfavorablemente acceder a la modificación de volúmenes y alineación de la parcela en la que se asentaba en antiguo edificio de Correos, frente a la Plaza Juan Cassinello, para encajar el también conocido como Agridomo, al entender que las mismas tienen un carácter "histórico" por su pertenencia al casco antiguo, declarado BIC, de modo que su alteración "no está prevista" en el actual PGOU, que data de 1998.

En su resolución, consultada por Europa Press, el órgano se opone a la petición efectuada para modificar los márgenes del suelo y el volumen del inmueble a fin de ajustar la solución arquitectónica, que incluye la incorporación de laboratorios de investigación y un invernadero en la parte alta del mismo, al emplazamiento que dio el Ayuntamiento de Almería a la Junta de Andalucía para este equipamiento.

La actuación se encuentra condicionada por su inclusión en el Conjunto Histórico de Almería, protegido ante su declaración como bien de interés cultural, sentido en el que la propia legislación vigente en materia de patrimonio considera "excepcionales" las alteraciones de las alineaciones para este tipo de conjuntos que se puedan hacer en los cascos históricos de las ciudades.

En esta línea, la propia comisión argumenta que la modificación de las alineaciones solo es posible cuando están supeditadas "a una mejora de sus relaciones con el entorno territorial y urbano o eviten los usos degradantes del bien protegido", lo que en este caso "no estaría justificado".

Así, alude a que en el ámbito de actuación y su entorno "no existen áreas degradadas que requieran una remodelación para su mejora urbana o de relación territorial" toda vez que el planeamiento tampoco aborda dichas excepcionalidades, lo que choca con las tres modificaciones de alineación interesadas por los promotores de la actuación.

El equipo redactor del proyecto aseguraba que las características necesarias para el inmueble hacen "improcedente" la edificación del mismo siguiendo las condiciones que impone el plan general, para lo que solicitaban modificar la alineación en planta baja en la Plaza Juan Cassinello, "alineándola con la calle Doctor Gómez Ulla", manteniendo la alineación existente en pisos superiores "para no perder edificabilidad".

Además de este cambio en la parte frontal del edificio, también se solicitaba modificar la alineación en planta baja en la calle Padre Luque --en el lateral derecho del inmueble--, con un "retranqueo de un metro" para ganar anchura de vial y "mejorar el acceso de vehículos" a la planta sótano del edificio "manteniendo la alineación existente en pisos superiores para no perder edificabilidad".

La tercera modificación planteada afectaría a la modificación de la envolvente volumétrica máxima que daría a la calle Padre Luque con el fin de dar a la planta segunda "una doble altura retranqueada tres metros de fachada --como una planta ático--, a fin de albergar el uso previsto de invernadero".

En este sentido, solicitaban también incluir como un saliente de 1,2 metros en plantas superiores en calle Doctor Gómez Ulla y Plaza Juan Cassinello debido a la "doble piel de fachada".

La Comisión Provincial de Patrimonio asevera que tampoco se contempla en el planeamiento vigente para el conjunto histórico la recuperación en las plantas superiores voladas sobre la planta baja la modificación de las alineaciones, con la inclusión de los elementos salientes señalados.

"Su ejecución supondría una alteración de las características generales del ambiente donde se ubica, dado que los parámetros tipológicos y formales de las nuevas edificaciones deben estar regulados en respeto y en coherencia con los preexistentes", han advertido.