ALMERÍA 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación de Territorio de la Junta de Andalucía ha anunciado que ya trabaja en el Plan de Restauración Integral que se aplicará a las casi 3.200 hectáreas afectada por el incendio que se extendió durante la pasada semana en Sierra de Gádor (Almería) y que podrá estar terminado en un mes, si bien tras los primeros análisis del terreno se ha descartado la necesidad de declarar el carácter de emergencia de los trabajos.
Según el protocolo establecido por la Junta de Andalucía para los incendios con más de 500 hectáreas afectadas, los técnicos han valorado si hay necesidad de declarar de emergencia algunas actuaciones por existir un riesgo para personas, bienes o infraestructuras.
Así, "tras un análisis de la cartografía generada de la zona afectada y teniendo en consideración la información remitida por la Delegación Territorial de la provincia, los técnicos de la Junta han determinado que, a día de hoy, no es necesario declarar la emergencia de estos trabajos", según ha expuesto el Gobierno andaluz en un comunicado
No obstante, el plan para revitalizar la sierra ya se ha iniciado. Este deberá incluir todas las actuaciones necesarias que permitan revertir la situación generada tras el incendio. Su elaboración completa puede tardar "semanas", dada la "superficie recorrida" y la necesidad de "determinar los grados de afectación de la vegetación".
De este modo, la Junta calcula que en el plazo de un mes aproximadamente se dispondrá de una relación valorada de todas y cada una de las actuaciones que se incluirán en el plan. Posteriormente se procederá a su aprobación y su encomienda, de la que se encargará la Agencia de Medio Ambiente y Agua.
"REGENERACIÓN NATURAL" EN MONTE BAJO
En su primera etapa, el plan consistirá en la eliminación de la masa forestal calcinada por el fuego, que ha afectado de manera desigual al territorio puesto que en algunos rodales la vegetación herbácea y de matorral se ha consumido completamente, mientras que los pinos se han visto parcialmente afectados solo en las ramas más bajas. "En este caso se propondrá que sea la regeneración natural la que actúe", indica el departamento que dirige María Jesús Serrano.
En otros rodales, si hay afectación completa de la vegetación arbolada, "se procederá a su corta y eliminación para evitar posibles riesgos de plaga, entre otras cuestiones". Posteriormente se iniciarán las actuaciones de corrección hidrológica de cursos de agua con signos aparentes de erosión y se construirán diques y albarradas de material que pueden ser reforzadas por fustes de madera procedente de los árboles quemados, colocados transversalmente y anclados al terreno mediante excavación.
También se realizarán labores de mejora de la flora catalogada y de recuperación de las poblaciones de fauna silvestre y cinegética mediante la instalación de puntos de agua y otras medidas específicas para favorecer su retorno a sus lugares propios de distribución.
Una vez que se acometan las labores anteriores, se evaluará la necesidad de acudir a la reforestación de las zonas calcinadas. La Junta apunta que las especies afectadas tienen una "alta capacidad de rebrote" debido a que la mayor parte del espacio dañado "es superficie de espartal, y de regeneración mediante semilla --pinar de pino carrasco-- por lo que es necesario esperar a conocer su evolución natural".
El incendio de la Sierra de Gádor se dio por extinguido el pasado 30 de marzo y ha afectado a una superficie de un total de 3.169 hectáreas, según los datos que refleja la medición sobre el terreno. De esta superficie, un total de 3.038 hectáreas se corresponden con suelo de matorral y 130,69 de arbolado.