ALMERÍA 18 May. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción número 1 de Almería ha dejado en libertad con medidas al único detenido acusado de patronear la patera que naufragó frente a las costas de Almería el pasado sábado y que dejó ocho desaparecidos, entre ella su pareja sentimental que estaba embarazada, otros dos supervivientes, uno de ellos aún hospitalizado.
En su auto, consultado por Europa Press, la magistrada María Belén López ha acordado la prohibición de que el detenido abandone el territorio nacional, de modo que deberá presentarse los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado que mantiene abierta la investigación por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Así, la investigación continuará para conocer los detalles sobre lo ocurrido en la patera que se mantuvo durante más de ocho días a la deriva después de que sus ocupantes se quedaran sin motor, comida ni bebida, lo que habría ocasionado la muerte de buena parte de ellos hasta que fueron encontrados por un buque de la Armada.
La embarcación, que partió de las costas de Argelia, perdió el motor a mitad de la travesía, momento a partir del cual los supervivientes han manifestado distintas "contradicciones" sobre lo ocurrido en cuanto al control de la embarcación.
Los rescatados fueron auxiliados por una patrullera española en la tarde del sábado cuando se encontraba en las proximidades del mar de Alborán. Fue el patrullero 'Infanta Elena' que se encontraba en labores de vigilancia y seguridad marítima el que rescató la embarcación con tres inmigrantes argelinos a unas 30 millas náuticas de las Islas Chafarinas.
SIN AGUA, NI COMIDA, NI MOTOR
Según los primeros datos recopilados por la Armada, la embarcación llevaba entre unos ocho y diez días a la deriva desde que perdieron el motor con el que salieron de algún punto de Argelia y en el momento del avistamiento sus tres ocupantes estaban haciendo uso de los remos, ya que se habían quedado sin motor así como sin comida ni bebida.
Uno de ellos se encontraba en estado crítico presentando al embarcar un cuadro médico difícil y desconocido además de indicaciones evidentes de deshidratación extrema, hipotermia y quemaduras y cortes en diferentes partes del cuerpo con a priori muy pocas posibilidades de superar pero que "gracias a la extraordinaria labor de todo el personal sanitario pudo superar tras ser estabilizado y responder positivamente al tratamiento suministrado".
Una vez atendidos y estabilizados a bordo fueron trasladados al puerto de Almería donde tras el atraque del patrullero fueron traspasados al Cuerpo Nacional de Policía y al personal de Cruz Roja Española presentes a la llegada del buque, a las 16,30 horas del sábado 14 de mayo.
Según relatan los propios rescatados el viaje lo iniciaron un total de once personas entre las que figuraba una mujer embarazada de ocho meses, esposa del superviviente investigado.