SEVILLA 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Luz Belinda Rodríguez, la diputada no adscrita una vez que ha roto relaciones con Vox, partido con el que llegó al Parlamento andaluz por la provincia de Almería en las últimas elecciones andaluzas, ha afirmado este martes que quiere "cerrar capítulo" con la formación de Santiago Abascal y centrarse en "cumplir el compromiso que tengo con mis votantes".
Así se ha pronunciado Rodríguez en declaraciones a Europa Press en los pasillos del Parlamento andaluz, donde ha acudido para presenciar el presidente de la Junta, Juanma Moreno, en el transcurso de la comparecencia que ha realizado para abordar la situación de Andalucía transcurrido el primer año del ejercicio del gobierno de coalición entre PP-A y Ciudadanos (Cs) que preside.
La diputada no adscrita ha dicho que quiere "cerrar capítulo" porque ya no pertenece si al grupo parlamentario de Vox ni al partido político y ahora "a seguir trabajando por la misma gente pero desde otro sitio diferente".
De este modo, ha explicado que seguirá trabajando para "cumplir el compromiso que tengo con mis votantes" y que la encontrarán para hablar "de sus problemas y soluciones", pero que con respecto a lo demás prefiere "cerrar capítulo".
La Mesa de la Diputación Permanente del Parlamento admitió el pasado viernes el escrito del grupo parlamentario de Vox sobre la expulsión del mismo de la diputada por Almería Luz Belinda Rodríguez, que a partir de este momento tiene condición de "no adscrita".
Así, el Grupo de Vox pasa de once a doce diputados, puesto que, pese a la expulsión, Luz Belinda Rodríguez ha comunicado su intención de mantener el escaño y quedarse como diputada no adscrita. El escrito de Vox sobre la expulsión de esa parlamentaria estaba firmado por los once diputados con los que se queda a partir de ahora.
Aunque Vox presentara dicho escrito de expulsión, Luz Belinda ya anunció a principios de semana que abandonaba el grupo parlamentario y solicitaría pasar a ser no adscrita tras interponer una denuncia ante la Policía Nacional en Sevilla contra sus ya excompañeros y asegurar que ha sufrido "acoso laboral".
Rodríguez manifestó que ha sido "apartada" de todos los actos y reuniones sectoriales, y también cesada en la portavocía adjunta del grupo "con maniobras inapropiadas". Denunció que la situación de "acoso laboral" se habría materializado en un veto a todas sus iniciativas, en "no informarle" sobre los actos del partido y en dejarla "al margen" de la gestora provincial "hasta invisibilizarla". Rodríguez explicó que interpuso denuncia ante la Policía Nacional en Sevilla porque "le abrían cartas y correspondencia personal sin que ella" lo hubiese "autorizado".
Sobre este asunto, el portavoz de Vox en el Parlamento, Alejandro Hernández, restó importancia a la marcha de Rodríguez, apuntando que se ha ido del grupo un "segundo antes" de que fuera expulsada por Vox, ya que estaba incursa en un procedimiento en el Comité de Garantías.
"Ni cualitativamente aportaba un trabajo importante y cuantitativamente tampoco era una persona que destacara por su entrega, por su trabajo y por su dedicación al grupo parlamentario. Si a eso le añadimos que su calidad humana dejaba mucho que desear, no lo contemplamos como una pérdida importante", ha indicado Hernández,