ALMERÍA 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Mesa del Agua de Almería ha indicado que mantener la actividad económica vinculada al sector agroalimentario requiere dotar a la provincia con un total de 237,3 hectómetros cúbicos hasta 2030, procedentes en su mayoría de la desalación, la reutilización y los trasvases.
Así se desprende en el estudio analizado este martes y que recoge que en el plazo de 12 años la provincia almeriense debe contar con nuevos recursos hídricos "capaces de eliminar la actual incertidumbre sobre el agua que tanto afecta a algunas zonas de producción y que, en algunos casos, ha provocado que algunos operadores comerciales pierdan su confianza en proveedores almerienses".
En su estudio de las necesidades hídricas provinciales para el año 2030, la Mesa del Agua apuesta fundamentalmente por incrementar la capacidad actual de desalación y reutilización, con el objetivo de disponer de recursos alternativos que permitan salvaguardar los acuíferos subterráneos.
En este sentido, ha anunciado que impulsará a través de las comunidades de regantes de la provincia la implantación de un nuevo modelo de riego que deje de estar sustentado en los acuíferos y que responda a las nuevas exigencias de los mercados hortofrutícolas, que persiguen asegurar el origen sostenible del agua de riego utilizada para la producción de alimentos.
El nuevo modelo de riego propuesto estará basado en la mezcla de aguas de diferente procedencia, con el objetivo prioritario de reducir al máximo las extracciones de los acuíferos subterráneos.
Por este motivo, según apuntan, las necesidades hídricas en el horizonte 2030 "son mucho mayores que el déficit hídrico actual, ya que son estimaciones basadas en nuevos recursos hídricos que sustituirán progresivamente el papel tan importante que han venido desempeñando las aguas subterráneas en las principales zonas de producción de Almería".
MÁXIMA CAPACIDAD DE DESALACIÓN
En cuanto a la desalación, la Mesa del Agua de Almería considera prioritario duplicar la capacidad de producción de la desaladora de Carboneras, pasando de 42 a 84 hectómetros cúbicos, aprovechando que la infraestructura original de la planta así lo permite.
El aumento de producción en Carboneras beneficiará a los regantes de Níjar, pero también al Levante y al campo de Tabernas.
Además de aumentar la producción en Carboneras, será necesario construir una nueva desaladora en el Bajo Almanzora que ofrecerá hasta 30 hectómetros cúbicos al año y reparar la desaladora de Villaricos aumentando su capacidad actual de 15 a 20 hectómetros cúbicos.
En el Bajo Andarax, se necesita una concesión para usar tres hectómetros cúbicos de la desaladora de Almería como un complemento para garantizar la calidad en las mezclas de agua, y en el Poniente será necesario incrementar en diez hectómetros cúbicos la concesión de uso de agua para riego procedente de la desaladora del Campo de Dalías.
Todo ello se complementará con la puesta en marcha de una planta desalobradora en la Balsa del Sapo (El Ejido) que ofrecerá hasta ocho hectómetros cúbicos al año.
En cuanto a la depuración, la Mesa del Agua seguirá reclamando a la Junta de Andalucía la construcción de tratamientos terciarios en todas las depuradoras para facilitar la reutilización en el riego agrícola de las aguas depuradas.
En el Poniente almeriense debe culminarse la reutilización de ámbito comarcal con las nuevas concesiones de uso de las aguas depuradas de Roquetas y Vícar, mientras que en Níjar se espera disponer de hasta 1 metro cúbico anual con la puesta en servicio de la nueva depuradora de El Cautivo.
La Mesa del Agua ha advertido, no obstante, de que no quiere renunciar a los trasvases, a pesar de que se trata de un recurso variable en función del régimen de lluvias.
En este sentido, se reclama la dotación completa de 15 hectómetros para riego que le corresponden a Almería del trasvase Tajo-Segura ya que actualmente solo llega la mitad. Además, se incrementa en 25 hasta llegar a 70 hectómetros cúbicos anuales la dotación que recibirá el Almanzora procedente del trasvase del Negratín.
Dicho incremento corresponde al aumento de la capacidad de regulación de la cuenca del Negratín cuando se construya el nuevo embalse de La Cerrada de la Puerta, que ya se encuentra planificado por el Gobierno de España.
INTERCONEXIÓN DE RECURSOS
La interconexión de todos los recursos hídricos disponibles en la provincia es, a juicio de la Mesa del Agua, un factor imprescindible para conseguir que la agricultura almeriense sea en 2030 un ejemplo de uso sostenible del agua y contribuya a la recuperación de los acuíferos subterráneos.
De ahí, según señalan, "la enorme importancia" de finalizar el proyecto de la 'Autovía del Agua', la gran columna vertebral que unirá el embalse de Benínar en el Poniente almeriense con el de Cuevas del Almanzora para distribuir en doble sentido los recursos disponibles en función de las necesidades de cada zona de producción.
La Mesa del Agua mantiene en su lista de reivindicaciones la conexión de Benínar con la presa de Rules, donde actualmente hay unos excedentes de 50 hectómetros cúbicos que no pueden aprovecharse por la ausencia de conducciones.
Para agilizar este proyecto, la Mesa del Agua ya ha traslado a la Junta de Andalucía su interés en buscar fórmulas de financiación público-privada para su ejecución que contarían con la aportación económica de los regantes almerienses.
A corto plazo, la Mesa del Agua reivindica el cumplimiento de la Ley 1/2018, aprobada en marzo, que fija en 0,30 euros/m3 el precio del agua desalada.
Además, se insta al Gobierno de España a habilitar los mecanismos necesarios para evitar los agravios comparativos con otras zonas del país, como la Región de Murcia y Canarias, donde ya se han aprobado importantes ayudas económicas para rebajar el precio del agua de riego.