ALMERÍA 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía Provincial va a solicitar penas que suman 18 años y diez meses de cárcel para un maltratador condenado en varias ocasiones acusado en esta ocasión de agredir a sus tres hijos y de abusar sexualmente de ellos.
Durante los años de convivencia, según remarca el Ministerio Público, J.C.I.G. tuvo con los niños una relación "conflictiva, marcada por su actuación dominadora y por castigos desproporcionados por motivos intrascendentes".
Según recoge el escrito de calificación provisional, consultado por Europa Press, el procesado solía dirigirse a sus hijos, dos niñas y un niño, "de forma despectiva y ofensiva, llegando a agredirles físicamente e incluso, a abusar sexualmente" de ellos.
El fiscal destaca que J.C.I.G., condenado a prisión en 2014 por lesiones en el ámbito familiar, amenazas y quebrantamiento de condena y procesado por malos tratos en el ámbito de la violencia contra la mujer, perpetraba los hechos aprovechando la ausencia de la madre por motivos laborales.
"No obstante --añade-- actuaba en su presencia cuando imponía castigos a los niños o les agredía aunque le impedía reaccionar el miedo que profesaba al acusado por la actitud igualmente agresiva que mantenía con ella".
El escrito detalla que, en el caso de la hija mayor, era "frecuente el trato despectivo y agresivo" con "numerosos insultos" y que "aprovechaba el conflicto para imponerle castigos como desnudarse delante de sus hermanos, limpiar desnuda en suelo u obligarle a pelearse con sus hermanos".
Asimismo, el fiscal señala que, al margen de los abusos de índole sexual, eran "frecuentes las agresiones físicas, golpeándola con la mano o con cualquier objetivo, llegando a hacerle cortes con un cuchillo en los muslos y provocándole heridas por las que precisaba ser traslada a un centro médico para su curación".
J.C.J.G., condenado también en dos ocasiones por agredir a su hijo, también se dirigía presuntamente de forma habitual a este de "forma despectiva y insultante" y le obligaba a pelear a sus hermanas. El Ministerio Público concreta que, en una ocasión, intentó abusar de él pero como se encerró en el baño, "le golpeó y le dijo que le iba a matar".
Por último, a la menor de los hermanos le obligaba a darle besos en la boca "diciéndole que si no lo hacía, le pegaba".
El procesado se enfrenta a un delito de violencia habitual en el ámbito familiar, a un delito de lesiones en el ámbito familiar y a tres delitos continuados de abusos sexuales, por lo que el fiscal interesa una indemnización a sus hijos de 15.000 euros.
Las víctimas sufren sintomatología ansioso-depresiva importante, baja autoestima e inadaptación personal, social y escolar y precisan de tratamiento psicológico para evitar la cronificación de los síntomas referidos.