Actualizado: sábado, 14 octubre 2017 10:10

ALMERÍA 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía va a solicitar penas de cuatro años de cárcel y 400.000 euros de multa para un hombre acusado de blanquear dinero procedente del tráfico de drogas a través de tres mercantiles en las que figuraba como administrador único.

J.A.O.T. fue condenado en 2010 por la compra de 250 kilos de hachís y se habría venido dedicando a la venta de sustancias estupefacientes desde comienzos de 2007, según recoge el Ministerio Público.

El escrito de calificación provisional, consultado por Europa Press, indica que el acusado, a través de su actividad ilícita de venta de sustancias estupefacientes, habría obtenido unas "cuantiosas ganancias y un importante patrimonio" que habría "ocultado a través de numerosas empresas que posee, careciendo de bienes inmuebles a su nombre".

Así, el fiscal señala que, según la Agencia Tributaria, en 2007 no le figuró "ningún ingreso justificado" pero sí unos "gastos declarados y demostrados de 227.533 euros" y durante 2008, unos ingresos "justificados de 2.278,74 y 5.470,91 euros".

Al hilo de esto, remarca la diferencia entre ingresos y gastos de "-224.750,96 euros" que "carecen de toda justificación y que muestran que el acusado utilizaba las empresas para ingresar en las mismas las ganancias obtenidas con la venta de sustancias estupefacientes".

Añade el Ministerio Público que supuestamente adquiría "con dichas cantidades bienes inmuebles que, si bien figuraban a nombre de las empresas, eran en realidad de su propiedad", así como un vehículo de alta gama valorado en la cantidad de 37.036 euros.

En su relato, precisa que el acusado, para intentar "aparentar la licitud de las ganancias obtenidas con el tráfico de sustancias estupefacientes", no ingresaba las cantidades obtenidas "en sus cuentas personales, sino que lo efectuaba en las cuentas de las empresas de las que era titular y administrador único".

De este modo, una mercantil tenía en sus cuentas de saldo 270,81 euros y 0,0 euros pero era propietaria de cuatro parcelas urbanas sin edificar en Níjar, valoradas en 120.000 euros y "adquiridas con las ganancias obtenidas con la venta de sustancias estupefacientes".

Otra de las empresas, según el fiscal, tuvo pérdidas por importe de 66.810 euros "siendo propietaria de un inmueble rústico de uso industrial situado en El Ejido con una superficie de 3.684 metros cuadrados y un valor catastral de 255.719,91 euros, adquirido con ganancias obtenidas con el tráfico de drogas".

La tercera de las empresas, que aglutinaría la "mayor parte de los movimientos económicos", no tenía en sus cuentas movimientos económicos acordes con el saldo final, ni con el patrimonio de la misma. Esta tendría en propiedad dos inmuebles urbanos, un almacén y una vivienda en la ciudad de El Ejido, así como un vehículo de alta gama valorado en 35.112 euros y que "era usado habitualmente por el acusado".

"El acusado iba ingresando grandes cantidades de dinero procedentes de la venta de sustancias estupefacientes y que posteriormente reembolsaba en cantidades menores hasta alcanzar la cantidad inicialmente ingresada, tratando con dicha actuación de evitar el control de la AEAT o de la Policía y aparentar que las cantidades que reembolsaba correspondían a la actividad comercial generada por la empresa", concluye.

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