ALMERÍA 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP de Almería, Javier Aureliano García, ha advertido este lunes que la formación convocará "movilizaciones si es necesario" en caso de que se acometan restricciones o el cierre al trasvase Tajo-Segura en base a los acuerdos aprobados en la ponencia marco del Congreso Federal del PSOE.
"No vamos a permitir el mayor robo tras la derogación del trasvase del Ebro", ha manifestado García en una nota en la que ha asegurado que el cierre del trasvase Tajo-Segura sería "demoledor para la agricultura y la economía" de Almería ya que, en tal caso, se perderían "15 hectómetros cúbicos de agua para riego", lo que supondría que "5.000 hectáreas del Levante y del Almanzora dejarían de poder regarse y de generar empleo y riqueza en la zona".
García ve un "nuevo ataque" del PSOE a la provincia en base a los acuerdos adoptados sobre una ponencia marco en el Congreso Federal socialista en el que, según ha apuntado, "a petición del PSOE de Castilla La Mancha, solo se enviaría agua del trasvase Tajo-Segura para abastecimiento doméstico y no para riego".
"No vamos a permitir que el PSOE nos robe el agua del Tajo-Segura. No nos van a callar", ha manifestado García, quien ha afeado el acuerdo adoptado en el ámbito orgánico de la formación por parte de sus dirigentes, entre quienes "se encontraban también los de la provincia de Almería encabezados por su secretario general, Juan Antonio Lorenzo", según ha recalcado.
Para el presidente del PP almeriense "es extremadamente grave que el PSOE castigue de una manera tan feroz a la provincia de Almería, pero más grave aún es que lo haga con el silencio cómplice de los socialistas almerienses".
García cree que el cierre del trasvase "sería la ruina para muchas familias del Levante y del Almanzora que necesitan el agua para vivir, pero también para cultivar frutas y hortalizas con las que abastecen a los mercados nacionales y europeos".
El presidente del PP subraya que el "compromiso" del Partido Popular con los almerienses es "inquebrantable". "No nos vamos a quedar callados y vamos a hacer lo que sea necesario para que no nos roben el agua que en Almería usamos para beber, pero también para comer", ha añadido.