ALMERÍA 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El proyecto de rehabilitación de la torre campanario de la Catedral de Almería, cuya intervención pretende corregir su "estado deficiente de conservación" y añadir un "uso cultural-institucional, además de turístico", contempla la instalación de un ascensor visto con estructura de acero y cerramientos y cabina de vidrio transparente para el acceso desde la planta baja a la del campanario.
Así consta en el detalle de la intervención, que fue informada favorablemente por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Almería pero con el voto en contra del jefe de departamento de Protección de Patrimonio Histórico de la Delegación Territorial de Almería, quien señaló al respecto que la instalación de un ascensor en el interior de la torre "supone la implantación de un artefacto de considerable impacto".
En este sentido, el jefe de Protección de Patrimonio apunta en su voto particular, consultado por Europa Press, que la instalación de un elevador generaría "demoliciones irreversibles" en elementos constructivos históricos de la bóveda de ladrillo de planta baja o en el forjado de madera de la planta primera.
"La justificación para la dotación de esta instalación reside en criterios de accesibilidad, aun cuando la legislación que regula dicha materia supedita la accesibilidad a edificio protegidos al cumplimiento prioritario de la legislación de protección del patrimonio histórico", ha observado el responsable sobre la introducción de un ascensor en la torre de la catedral.
Con ello, añade que el uso propuesto para la torre, que data de principios del siglo XVII, implica la implantación de una serie de instalaciones que "afectan negativamente al monumento", como son desagües de máquinas de climatización, cuadros eléctricos, cuadros de mando para una plataforma elevadora, tanto exterior como interior, o iluminación específica para espacios de exposición, entre otras cuestiones.
Para el jefe del departamento de Protección del Patrimonio Histórico, el proyecto propuesto contraviene los principios en los que se basa el artículo 20 de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, en el que se especifican los criterios de conservación de los monumentos, por lo que no apoyó la autorización al proyecto presentado.
APERTURA DE UNA PUERTA DESDE LA PLAZA
Entre otras de las actuaciones principales contempladas, el proyecto también prevé la "recuperación, con supervisión arqueológica, de la puerta de acceso que la torre tenía en planta baja hacia la Plaza de la Catedral", si bien para el jefe de Protección se trata de una "nueva apertura de un hueco en la fachada de la torre" con "carácter de puerta" para "permitir un nuevo acceso al monumento".
Esta actuación, a juicio del responsable de la delegación, "no está suficientemente justificada en el proyecto, ya que no existen estudios arqueológicos e históricos que establezcan la naturaleza de dicho hueco ni el carácter de su existencia en la documentación fotográfica de principios del siglo XX".
Así, ha insistido en que "no existen datos" para fundamentar que la actuación se basa en una actuación de conservación del monumento, ya que "solo se justifica en la necesidad de crear una entrada directa y accesible desde el espacio público a las personas con discapacidad". "Dicha justificación no puede valorarse en el ámbito del cumplimiento de la ley en materia de protección del patrimonio histórico", ha apostillado.
La propuesta de intervención, que fue aprobada por la comisión a finales de agosto según informó el departamento que dirige la delegada de Fomento, Eloísa Cabrera, justificaba la actuación a fin de "recuperar los espacios del inmueble y los propios de la recuperación de la historia que encierra, unido a su altísima representatividad y simbolismo, lo que le da un enorme atractivo cultural".
"El proyecto propone que la torre sea visitable y accesible, que ofrezca la posibilidad de recorrer sus entresijos" como las escaleras de caracol, el cuerpo de las campanas, la maquinaria del reloj o la "contemplación de la ciudad desde la terraza", a lo que se añade un "uso cultural-institucional, además del turístico, capaz de albergar un ligero equipamiento museístico".
El voto particular desfavorable del jefe de Protección de Patrimonio apunta además que la "reconstrucción de elementos decorativos" que plantea el proyecto, tales como cornisas, elementos ornamentales en el escudo, gárgolas y cabezas de león "no se justifica con los criterios" ya expuestos, dado que incluso "en caso de ser indispensable por cuestiones de conservación o estabilidad estructural, las adiciones serán reconocibles y no miméticas".