Los Refugios de Almería contarán con una musealización que permita visitas individuales

ALMERÍA 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, ha anunciado este viernes que los Refugios de la Guerra Civil, que vuelven a abrir sus puertas este sábado tras unas obras de conservación, contarán con un proyecto de musealización que permitirá realizar visitas individuales, ya que hasta el momento, este espacio subterráneo solo puede verse a través de recorridos grupales guiados a determinadas horas.

El primer edil ha indicado se va a sacar a concurso la "remusealización" de esta "joya" de la red de museos municipales para "enriquecer aún más la visita a quienes se acerquen", según ha explicado a través de una nota.

El objetivo es "mejorar lo que ya hay hecho" así como abrir la posibilidad de que los visitantes "puedan hacer el recorrido sin la necesidad de apuntarse a una visita guiada". "La demanda es tanta que así abrimos la posibilidad a que más personas puedan conocer este espacio", ha apuntado la edil de Cultura, Ana Martínez Labella.

El regidor capitalino también se ha sentido satisfecho tras el trabajo de conservación realizado con cargo a José Ángel Ferrer Arquitectos y una inversión de 60.181,43 euros. El proyecto ha contemplado, entre otras actuaciones, la mejora de las escaleras de salida, también las de acceso a la antigua despensa, que se ha remodelado tras sufrir desprendimientos, así como la eliminación de humedades y colocación de refuerzos en planchas metálicas del techo.

Durante las últimas cuatro semanas también se ha procedido a la restauración de algunos elementos del quirófano y la despensa, la limpieza de polvo acumulado y la iluminación de galerías trasversales para que el visitante tenga mayor perspectiva del entramado que existe en torno a la gran galería central.

El cierre de este espacio ha supuesto una gran experctación, dado que "no quedan entradas para los próximos días", según ha dicho Fernández-Pacheco, quien espera que lso vecinos se acerquen a visitar los pasadizos diseñados por Guillermo Langle a nueve metros de profundidad y con una extensión de cuatro kilómetros y medio.