Ribera está "deseando" la demolición del hotel del Algarrobico e insta a la Junta a diseñar el plan de restauración

SEVILLA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha indicado este jueves que "confía" en que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, "esté pensando ya" en diseño del plan de restauración de la playa del Algarrobico, en Carboneras (Almería), y ha asegurado que está "deseando" poder ver la demolición del hotel de Azata del Sol.

En su intervención en el Encuentro SER 'Por el agua y las energías limpias' celebrado en Sevilla, Ribera ha señalado que fue ella, "siendo secretaria de Estado" con el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero quien, en 2011, "impulsó" la firma del "acuerdo" entre Junta y Estado "para asegurar una rápida intervención" en este paraje natural protegido "tan pronto como pudiéramos".

"Es un poco frustrante llegar años después y encontrarse que las cosas están todavía sin terminar", ha trasladado la ministra, quien ha puntualizado que el convenio fija que es el Gobierno el que asume la demolición del hotel, mientras que la Junta de Andalucía asume la restauración ambiental y paisajística.

Una vez que se han ido "resolviendo muchos de los litigios que estaban abiertos" en los tribunales respecto a la legalidad de la edificación, Ribera ha remarcado que "corresponde al Ayuntamiento de Carboneras revisar de oficio la licencia municipal de obras" que se dio a la promotora en 2003.

Al hilo de esto, ha saludado la voluntad del presidente de la Junta, Juanma Moreno, de "hacer todo lo posible" por el derribo del hotel de Azata, pero ha apuntado a la necesidad de que diseñe un plan de restauración "para poder ser operativos cuanto antes, tan pronto como tengamos vía libre por parte del ayuntamiento".

La ministra ha considerado que casos como el del Algarrobico ponen de manifiesto "hasta que punto lo mejor que se puede hacer" desde las administraciones públicas es "ahorrarnos disgustos pro futuro, haciendo las cosas cuando corresponde". "Después, desmontarlo, tarda muchísimos años", ha concluido.