ALMERÍA 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ciudadanos (Cs), Albert Rivera, ha abogado este viernes por "pasar página" y "echar de las urnas" a los exmiembros del Govern que han llevado a Cataluña a su situación actual de cara a las próximas elecciones autonómicas del 21 de diciembre. En su opinión, "nadie que haya participado de este golpe puede ser una solución de futuro" porque entre ellos no hay "moderados".
Durante su intervención en un desayuno coloquio organizado por el diario 'La Voz de Almería', Rivera ha señalado que Cataluña tiene que "abrir una nueva etapa política" y apostar por un Gobierno que "respete la ley" y que no esté compuesto por un "comité de sedición", según se ha referido a los antiguos miembros del Ejecutivo catalán.
"Esta campaña electoral todo el mundo sabe que va a ser una dicotomía entre ERC o Cs, o entre Junqueras o quien pongan y Arrimadas", ha asegurado el presidente de la formación naranja, quien ha incidido en que su partido tiene un "papel fundamental para la historia" y que es una "alternativa", por lo que ha valorado la posibilidad de "escoger por primera vez a una andaluza", en alusión a su candidata, dado que sería "un buen síntoma de unión entre españoles que respeten las leyes".
Así, ha calificado de "verdadera revolución" contar en Cataluña con un gobierno que "respetara las leyes" y que "fuera al Senado a defender sus intereses en la financiación autonómica o en el plan de infraestructuras" así como "tener una presidenta que se diera la mano con el resto de España y no le diera la espalda", así como que "representara a todos los catalanes" porque "cuando habla Puigdemont no nos representa a la mayoría de los catalanes".
Con esto, ha animado a la ciudadanía a "votar en masa" en los próximos comicios porque "cuando en Cataluña hemos ido a votar los que no somos separatistas les hemos frenado", pero "cuando nos quedamos en casa, ganan los nacionalistas", así que ha pedido la confianza para su proyecto, que es como una "luz al final del túnel".
Para Rivera, las próximas elecciones catalanas "no son unas elecciones corrientes" sino que tienen un "carácter nacional" porque en ellas "nos jugamos la convivencia, España y seguir dándonos la mano o rompiendo nuestro país", sentido en el que ha mostrado su apuesta por la primera de las opciones y su interés en ofrece una alternativa sustentada en "la firmeza democrática y la justicia" frente a las llamadas a "la sedición".
"BASTA DE PASTELEO Y PRIVILEGIOS"
Rivera se ha mostrado contrario a que la solución para Cataluña sea "darle más competencias a la Generalitat" y ha rechazado compartir el "diagnóstico del PSOE" frente al nacionalismo. "Hay que dejar de cavar en el agujero para salir del agujero", ha dicho el líder de Cs, para quien "no se puede seguir dando privilegios a quienes incumplen las leyes" al tiempo que se está "castigando a las comunidades autónomas y a los gobiernos que sí que cumplen con la ley".
"De esta solo saldremos si aprendemos la lección, y esta es basta de privilegios, basta de pasteleo, basta de cambio de cromos con los nacionalistas, basta de poner España en manos de Pujol, Carod Rovira, Artur Mas o Puigdemont. No quiero que mi país esté en manos de quienes quieren cargarse mi país", ha destacado antes de advertir a los "nostálgicos del pasteleo", en alusión a los grandes partidos, que no hay "moderados" en un "golpe de estado". "Vamos a dejar de pensar y creer que esto se soluciona pactando privilegios para algunos" ha apostillado.
Asimismo, ha vuelto a manifestar su apuesta por un pacto entre los partidos constitucionalistas que impulse la lista más votada entre ellos, toda vez que ha reclamado al PSOE que "piense en España" para evitar los "complejos del PSC", que "ya está pidiendo otro tripartito con ERC".
Con todo, Rivera ha augurado una "campaña muy difícil para los separatistas" en la que "no nos pueden contar milongas" ante los acontecimientos de los últimos meses con "empresas que se han ido" y la respuesta de Europa, entre otros aspectos, y en la que todos contarán con un "árbitro neutral" y unas "reglas de juego" marcadas por la Constitución y el Estatuto.
El máximo dirigente de Ciudadanos ha asegurado que no quiere "una España con ciudadanos de primera y de segunda" y que defenderá en una actualización de la Constitución "la igualdad para todos" para que esa reforma no se convierta "en un traje a medida para Puigdemont o Junqueras". "El futuro de España pasa por un país descentralizado y autonómico, pero eficaz y moderno", ha añadido antes de avanzar que el próximo año, una vez se termine de "parar el golpe", habrá que "abordar reformas que no se han querido abordar".