ALMERÍA 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El subdelegado de Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, ha lamentado "profundamente" este lunes la presunta compra de una bebé de tres días en Cádiz por parte de una pareja de hombres afincados en Vícar (Almería) a una mujer a la que habrían abonado 10.000 euros para engendrar y gestar al bebé a través de un proceso de inseminación artificial en lo que se conoce como 'vientre de alquiler'.
En declaraciones a los periodistas, el subdelegado ha recordado que los tres detenidos han quedado en libertad con cargos tras su puesta a disposición judicial por parte de la Guardia Civil de Cádiz, que ha llevado la investigación y fue la encargada de practicar las detenciones, mientras que la bebé está bajo la tutela de la Junta.
Cabe recordar que el juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Arcos de la Frontera (Cádiz) ha suspendido la patria potestad sobre un bebe de pocos días a la detenida, identificada como S.C.C. y natural de la localidad gaditana de Villamartín, por un presunto delito que se está investigando de alteración de la paternidad mediante compensación económica, además de otro posible de falsedad en documento.
Dentro de esta misma instrucción, el juez tomará este miércoles declaración por videoconferencia a J.J.G.S., uno de los dos hombres de Almería al que el juez ha pedido una prueba de paternidad y al que se le está investigando por haber entregado dinero a cambio del bebé, según ha informado el TSJA.
El caso, resultado de una operación de la investigación 'Princesita' por parte de la Guardia Civil, ha estado bajo secreto de sumario. La misma se inició al tener conocimiento de que la mujer podría haber obtenido una suma de dinero para ceder a su hija recién nacida a una pareja.
Presuntamente, la mujer se habría sometido a una inseminación artificial conyugal en una clínica de Málaga para cederles el bebé tras el alumbramiento, actuando como 'vientre de alquiler'. En la investigación, los agentes se entrevistaron con los servicios sociales municipales, que les informaron de que en una visita reciente la mujer había manifestado que su bebé había nacido muerto y que ella había donado el cuerpo a la ciencia.
Siguiendo con las investigaciones, la Guardia Civil solicitó los informes pertinentes al Hospital donde había sido atendida esta persona, que determinaron que la mujer había ingresado para alumbrar a una niña viva y en condiciones de salud normales, pero que no había sido inscrita en el registro civil de la localidad. Los investigadores pudieron constatar que la madre y la niña fueron dadas de alta a los dos días del ingreso, en buen estado de salud.
Según el Instituto Armado, la pareja compradora del bebé se desplazó en ese momento desde la localidad almeriense donde residen para llevarse a la niña, acordando con la madre que en unos días se verían en Almería para inscribir a la niña en el Registro Civil y firmar un documento notarial por el que la madre cedía al padre la tutela de la niña.
Por tal motivo, la Guardia Civil se desplazó hasta Almería para verificar mediante vigilancias que la niña se encontraba en buen estado de salud. Una vez recabados los datos de la investigación, los agentes se citaron con la madre para tomarle declaración, obteniendo evidencias de que se había puesto de acuerdo con la pareja que había comprado al bebé en lo que tenían que declarar en aspectos como la manera de conocerse, el inicio de la relación o la negación de cualquier contraprestación económica por la cesión de la niña.