JAÉN 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Alto Guadalquivir de Andújar (Jaén) ha amplíado en un año su superficie de placas fotovoltaicas en un 80 por ciento. De esta forma, se ha pasado de producir 100 kW en 2022 a producir 180 kW.
Es uno de los datos que ha trascendido en el Día Mundial de Medio Ambiente, que este centro hospitalario ha conmemorado informado a profesionales, pacientes y usuarios de las medidas de sostenibilidad y eficiencia energética que está implementando, además de entregar plantones de olivo de la variedad cornicabra.
Con las placas fotovoltaicas instalaladas se genera ya el ocho por ciento del consumo total de energía eléctrica del hospital a través de energía solar para autoconsumo. Según ha apuntado la directora gerente del centro hospitalario andujareño, Lucrecia Sánchez, “la energía solar fotovoltaica es una forma limpia y sostenible de generar electricidad aprovechando la luz del sol".
El Hospital Alto Guadalquivir está trabajando en una línea específica de gestión para conseguir que el 100% del suministro de energía que necesita el centro hospitalario se haga a través de estas placas fotovoltaicas, llegando así a ser capaz de ser totalmente autosuficiente con energía solar cuando las condiciones de radiación solar lo permitan.
“Debemos, y también queremos, ir eliminando la dependencia de los combustibles fósiles, una energía que no es renovable y su disponibilidad es cada vez menor", ha dicho la directora, que también ha puesto el acento en "el ahorro significativo que ello tendrá en la factura de electricidad, habiendo estimado que con la instalación actual se van a ahorrar unos 77.000 euros al año”.
Coincidiendo con esta efeméride medioambiental, el Hospital Alto Guadalquivir ha dado a conocer otras medidas de eficiencia energética que se han ido introduciendo en el edificio, como las incluidas en la construcción de la ampliación del centro en el área Materno-Infantil.
En este sentido, se ha dotado a la nueva zona de iluminación LED, incluyendo climatización mediante volumen de refrigerante variable y también mediante la utilización de recuperadores de calor, que constituyen sistemas de alta eficiencia en el uso y aprovechamiento de la energía. También se han incluido otras medidas, como la carpintería de aluminio de baja transmitancia térmica.
En cuanto a su calificación energética, dispone de nivel letra B y C en consumos de energía primaria no renovable, cumpliendo de forma satisfactoria las calificaciones que propone la Directiva 2024/1275 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 24 de abril de 2024, relativa a la eficiencia energética de los edificios, que tendrá su correspondiente transposición en España próximamente.
Otras de las tareas que ha emprendido el Hospital Alto Guadalquivir ha sido cuantificar su impacto ambiental a través del cálculo de la huella de carbono. Mediante la medición de la equivalencia de su actividad en toneladas de CO2 producidas, con el paso de los años, el hospital va a ser capaz de analizar su evolución, abriendo así la posibilidad de establecer medidas para su reducción.
Además, a partir de este año, se comenzará a inscribir dicha huella en el ‘Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción’, herramienta desarrollada en 2014 por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para medir, reducir y compensar las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático por parte de empresas, administraciones y otras organizaciones españolas.
“Trabajamos así en todas las líneas estratégicas de la Consejería para conseguir la reducción de la huella de carbono del centro, logrando disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero e iremos avanzando también en otro tipo de huellas ambientales, como la hídrica y la ecológica", ha apostillado la directora gerente.