TREBUJENA (CÁDIZ), 13 (EUROPA PRESS)
El delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta en Cádiz, Óscar Curtido, ha participado este miércoles en la suelta al medio natural de 19 pollos de cercetas pardillas en las marismas de Trebujena. Esta especie en peligro de extinción y en situación crítica en España está considerada como el pato más amenazado de Europa.
Las cercetas pardillas liberadas provienen de los huevos que se rescataron la pasada primavera de un humedal de la provincia de Sevilla, en la Dehesa de Abajo, y que habían sido cuidadas durante estos meses por el Zoobotánico de Jerez en Cádiz, como ha detallado la Junta en una nota.
Para facilitar su adaptación progresiva a la zona donde se produce la liberación, las cercetas pardillas son liberadas en pequeños jaulones de aclimatación donde permanecen unos días recibiendo alimento. Además, todos los ejemplares están marcados con anillas y algunos están equipados con un dispositivo de seguimiento remoto (emisor satélite) que hace posible conocer su movimiento. De este modo, el Gobierno andaluz podrá contar con información relativa a sus patrones de desplazamiento y al uso que se realiza de los humedales.
Tras la liberación de estos pollos de cercetas pardillas, Óscar Curtido ha subrayado "el compromiso" del Gobierno andaluz, a través de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, con la preservación de las especies en peligro de extinción y con la recuperación y conservación de aves de humedales.
También ha incidido en "la importancia de las marismas de Trebujena en la conservación de esta especie" y ha subrayado la labor del equipo técnico de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, del Zoobotánico de Jerez y de los voluntarios de la Sociedad Gaditana de Historia Natural, que han ayudado en la cría de los pollos, así como de los titulares de los terrenos en los que se ha desarrollado la suelta.
Esta actuación se enmarca en el Plan de Recuperación y Conservación de las Aves Humedales y en el Proyecto LIFE Cerceta Pardilla, en el que participa la Junta de Andalucía, una iniciativa que se puso en marcha dada la grave situación de esta especie. Tiene el objetivo de mejorar el estado de conservación de 3.000 hectáreas de humedales para revertir el riesgo de extinción de esta ave.
Este proyecto para proteger a la cerceta pardilla, coordinado por la Fundación Biodiversidad, cuenta también con la cooperación de la Generalitat Valenciana, el Gobierno de la Región de Murcia, SEO/BirdLife y la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE).
La labor que está desarrollando el Gobierno andaluz para proteger a la cerceta pardilla contempla, entre otras acciones, el desarrollo de un programa de cría y el refuerzo de las poblaciones silvestres mediante la liberación de aves nacidas en cautividad.
La cerceta pardilla es un pato de pequeño tamaño, de plumaje moteado, con el entorno del ojo más oscuro y una cresta en su nuca. Hasta mediados del siglo XX abundaba en los humedales costeros mediterráneos, especialmente en Doñana, pero la pérdida de los humedales naturales, su hábitat, provocó una drástica disminución de su población hasta las 74 parejas en 2020, lo que la sitúa en nivel de amenaza en peligro crítico de extinción. Su población en Europa se concentra casi exclusivamente en zonas húmedas de Andalucía, Murcia y Valencia.