SEVILLA 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
La compañía Iberdrola ha facilitado el acceso al autoconsumo en Andalucía a 14.143 personas, convirtiéndola en la segunda región que cuenta con una mayor cantidad en todo el país. Medio millón de familias y empresas en la comunidad, de las tres millones que se contabilizan en el país, se han circunscrito dentro del radio de acción de las comunidades solares en curso en España.
En una nota de prensa, Iberdrola ha subrayado su apuesta por el desarrollo de nuevos productos que permitan mejorar la eficiencia y el ahorro energético, siendo la compañía que se convirtió en 2015 en la primera empresa de su sector en integrar en su oferta de servicios las soluciones de autoconsumo.
En España, más de dos tercios de la población vive en edificios en altura, y para hacer accesible esta tecnología a todos los ciudadanos, Iberdrola lanzó en 2019 las comunidades solares, mediante las que cualquier vecino situado a menos de dos kilómetros de una instalación puede acceder a energía de cercanía 100% renovable.
Con esta medida, las familias adheridas a las comunidades solares cuyas instalaciones llevan más de un año y medio en funcionamiento han conseguido un ahorro energético de más de un 25% y reducir cinco toneladas de CO2 en la vida útil de la instalación sin haber realizado ningún desembolso. Además de esto, los usuarios de comunidades solares pueden compensar sus excedentes, inyectando su energía sobrante en la red y recibir una remuneración por ello, o compensarla en las siguientes facturas o en otras residencias a través del servicio Solar Cloud de Iberdrola.
ESTRATEGIA DE FUTURO
Iberdrola ya cuenta con varias ciudades solares, donde todos sus habitantes pueden sumarse a una comunidad solar y acceder al autoconsumo como los ejemplos de Cáceres o Huesca. El objetivo de la compañía es seguir impulsando esta tecnología y cubrir el mayor número de localidades.
La instalación de un sistema solar de autoconsumo, según los datos extraídos por la compañía, puede suponer un ahorro en la factura anual del 25% en el caso de comunidades de vecinos, un 50% para empresas y negocios, y hasta un 70% en viviendas unifamiliares. Este ahorro se produce por la energía producida por la instalación que el usuario no tiene que comprar, la compensación por los excedentes de energía no consumida que es vertida a la red y el ahorro por menores impuestos.