CÁDIZ 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Cádiz, Bruno García, ha anunciado que, tras la firma en próximas fechas del convenio entre Ayuntamiento de Cádiz y Junta de Andalucía sobre las viviendas de uso turístico, la empresa municipal cobrará la tarifa comercial industrial a las que estén inscritas en el Registro Oficial.
En una nota, el Ayuntamiento ha explicado que hasta ahora se cobraba dicha tarifa a aquellas viviendas cuyos propietarios habían comunicado en Aguas de Cádiz que dedicaban sus pisos a uso turístico y a aquellas que la propia empresa había detectado y regularizado a esa tarifa.
Aguas de Cádiz procederá a partir de la firma del citado convenio a avisar a los propietarios de dichas viviendas que, teniendo en cuenta que están inscritas en un Registro Oficial de Viviendas de Uso Turístico, están obligados a cambiar su tarifa a comercial-industrial, lo que supondrá un incremento de gasto respecto a la tarifa residencial.
El alcalde ha destacado que "esta medida supone un paso más para regular las viviendas turísticas en la ciudad, y en parte, en reducir su número, algo que ya se ha conseguido y en lo que se está trabajando desde hace meses".
Por otro lado, Bruno García ha informado sobre el desbloqueo de la situación en la que se encontraba la sociedad Edacafesa, en la que participan los ayuntamientos de Cádiz y San Fernando, y que estaba inactiva desde el año 2015.
Desde este año no se podían depositar las cuentas aprobadas de la sociedad en el Registro Mercantil, ni inscribir los ceses y los nombramientos de los representantes del consejo de administración.
Como consecuencia de este bloqueo administrativo, la Agencia Tributaria procedió a la inhabilitación del CIF de la sociedad, necesario para poder ejercer la actividad de la sociedad. Tras las gestiones realizadas por el equipo de gobierno actual de la mano del Ayuntamiento de San Fernando, entre las que destaca un plan de viabilidad, la Agencia Tributaria rehabilitó el CIF en febrero de este 2024.
Bruno García ha llamado la atención sobre "la paradoja que resulta que aquellos que estaban todo el día hablando de transición energética y dando lecciones de protección del medioambiente tuvieran en su mano una herramienta como una estación depuradora de aguas y la dejaran morir durante ocho años". "Lo mismo es que cuando pasaban por la autovía no sabían ni qué era eso", ha concluido.