Ainhoa Arteta debuta en Jerez (Cádiz) con el papel protagonista de 'Carmen' y cierra la temporada del Teatro Villamarta

JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 20 (EUROPA PRESS)

La soprano tolosarra Ainhoa Arteta encabeza el reparto de la ópera 'Carmen' de Bizet, con la que se cierra la temporada en el teatro Villamarta de Jerez de la Frontera (Cádiz), siendo además la primera vez que interpreta a la protagonista de esta ópera.

En la presentación de 'Carmen', que se representará este viernes y el domingo 25 de junio con un reparto donde también está el tenor Marcelo Puente, Arteta ha recordado que "el génesis" de su interés por la ópera llegó gracias a su padre, que fue quien, con seis años, le regaló el disco de esta ópera de Bizet.

Así, ha apuntado que en ese entonces la voz de María Callas "la petrificó" y que lo que sentía cuando escuchaba esta música era "una sensación de libertad". "Yo lo bailaba y lo cantaba con seis años. Para mí era un sueño pero una crece como cantante y Dios no te da la voz para hacer una Carmen, siempre he sido una soprano ligera que ha ido madurando con la edad y los cambios físicos de la edad", ha dicho la soprano.

En ese sentido, ha explicado que hace "cuatro o cinco años" planteó a Francisco López, director de escena, y a Isamay Benavente, la todavía directora de este teatro, el asumir este papel protagonista en un teatro -- el Villamarte-- al que se ha referido como "la niña de mis ojos", al ser este coliseo el que "le abrió las puertas" cuando llegó de Estados Unidos.

Para Arteta, el Villamarta "va a estar siempre" y, aunque ha cantado "en todos los teatros del mundo, maravillosos y con muchísimo prestigio" es en este teatro jerezano donde ha asegurado que se siente "como en mi casa".

La artista ha recordado que cuando pensó en hacer esta Carmen su voz estaba "como un Rolls Royce", en referencia a los problemas de salud que sufrió después, en 2022, y que le afectaron a su voz, algo que "nunca" pensó que le iba a pasar.

"Cuando me pasó, tampoco pensé que iba a poder llegar a hacer esta Carmen. Ayer, para mi asombro, salía esta Carmen de mi voz y creo que todo ha tenido que ver con el sentirme apoyada, querida y verdaderamente arropada por todos y cada uno de ellos, y esto no lo voy a olvidar nunca, como tampoco olvidaré el Villamarta en mi vida", ha agradecido la soprano.

Para Francisco López, director escénico de 'Carmen', la idea de libertad frente a la de sometimiento es uno de los ejes de esta producción, donde el otro eje es el conflicto entre dos culturas distintas: la del sur, vinculada a la libertad, y la del norte, más sometida a las reglas sociales.

Los personajes de Carmen y Escamillo quedarían encuadrados en el ámbito de la libertad, mientras que Don José y Micaela pertenecerían a la órbita de lo más convencional. "En el cruce de ambos ejes sucede toda la dramaturgia", ha explicado Francisco López, quien ha opinado que es "una obra maravillosa donde la música está al servicio de lo que sucede en el escenario, no exenta de ciertos aires de tragedia griega". "Estoy convencido de que va a ser una Carmen de traca", ha aventurado el director escénico.

El tenor argentino Marcelo Puente interpretará el papel de Don José, un papel que le trae recuerdos familiares y con el que ha crecido artísticamente. "Lo he cantado en todas las partes del mundo y transmite muchas emociones", ha dicho.

La soprano malagueña Berna Perles, que interpreta el rol de Micaela por primera vez, se ha mostrado "muy identificada" con esta ópera, ya que ha recordado que fue la primera que vio en sus años de estudiante de canto.

Al reparto se suma la bailaora María José Franco, que representa 'El Destino', un papel que refleja una de las ideas básicas de esta producción con aires del sur, donde también participan el coro y la escolanía del Teatro Villamarta.

Carmen, basada en la obra del mismo nombre de Prosper Mérimée, es una de las óperas más populares del repertorio lírico. Su estreno, con libreto de Henri Meilhac y Ludovic Halévy, se produjo en 1875 en la Ópera Cómica de París y narra los amores de una cigarrera con un cabo en la ciudad de Sevilla en el siglo XIX.