PUERTO REAL (CÁDIZ), 24 (EUROPA PRESS)
La alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya (PSOE), que se encuentra confinada en su domicilio por Covid-19, ha salido al paso de la huelga del metal y del conflicto vivido en la puertorrealeña barriada del Río San Pedro para criticar, a través de las redes sociales, la presencia "de una tanqueta de agua circulando por las calles", al tiempo que ha pedido "que acaben las actuaciones de encender fuego por ambas partes: tanto en los contenedores como con las provocaciones". "Somos el culo de este país, el castigo siempre viene para la provincia de Cádiz y para la Bahía de Cádiz", ha lamentado la primera edil de Puerto Real.
Las declaraciones recogidas por Europa Press, son, para la regidora "una forma de hablar alto y claro", pero también "de desconsuelo y desesperación". En este sentido, ha mantenido que "están siendo años difíciles, no solamente por la pandemia, que ha generado pobreza general, sino también para Puerto Real y su industria, con el cierre de una planta como la de Airbus, que tanto se ha luchado y que no se ha conseguido".
En cualquier caso, ha afirmado que "hay que salir a la calle, pero la desesperación lleva a hacer cosas que no se quieren, porque a nadie le puede gustar lo que está sucediendo en la calle, y si alguien disfruta con lo que está sucediendo es que es un enfermo mental".
Por último, Amaya ha deseado "que las negociaciones tengan sus frutos en positivo para los trabajadores de la industria del metal" y que "se acaben los conflictos en la calle".