Rescate de inmigrantes en aguas del Estrecho por la Salvamar Gadir
EUROPA PRESS/SALVAMENTO MARÍTIMO
Actualizado: jueves, 23 febrero 2017 12:47

CÁDIZ 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) ha presentado su Balance Migratorio 2016, alertando de que el número de personas que han muerto o desaparecido en la Frontera Sur intentando alcanzar España "se ha duplicado en solo dos años". En este sentido, ha apuntado que el pasado año 295 personas perdieron la vida, "fruto de las políticas de cierre de fronteras".

En una nota, Apdha ha criticado que, "pese a todas las medidas tomadas y las inversiones multimillonarias efectuadas, las políticas migratorias emprendidas por España y por la UE son un claro fracaso". A su juicio, "no solo son claramente inhumanas, sino que también son ineficaces, por lo que es necesario un giro de 180 grados hacia unas políticas más humanas y de respeto a los derechos humanos".

El balance ha destacado el incremento progresivo de personas que han llegado a España en los últimos años. Asimismo, según ha señalado Apdha, "a pesar del relativo descenso en el número de llegadas a España por la Frontera Sur en relación a 2015, debido básicamente a que se han recibido menos personas sirias, particularmente en Melilla, si tomamos como referencia el año 2010, el número de personas que han llegado a España el año pasado está cerca de triplicarse".

En este sentido, ha apuntado que "la tendencia queda claramente ejemplificada en este último mes de enero, en que el número de llegadas se multiplicó por tres respecto de enero del año pasado, con 1.289 en 2017 frente a 402 en 2016".

"Nada comparable con las dimensiones de los flujos hacia Grecia e Italia", ha afirmado Apdha, que ha añadido que "las migraciones por nuestra Frontera Sur suponen apenas un siete por ciento de las llegadas a Europa por la ruta de los Balcanes, el Mediterráneo Central o el Este del Mediterráneo, a tenor de los datos publicados por la Organización Internacional de las Migraciones".

No obstante, según ha indicado Apdha en su informe, el incremento experimentado en el flujo de llegadas a España también se confirma por la vía marítima, que ha crecido casi un 40 por ciento respecto a 2015. En este sentido, ha apuntado que en el caso de Andalucía se pasó de 3.736 llegadas en 2015 a 6.508 en 2016 y en cuanto a zonas, el mayor número de llegadas se registró en Almería, seguido de Granada y Cádiz.

Asimismo, ha apuntado que aunque el número de personas llegadas a Almería es superior al de Cádiz, el número de embarcaciones es superior en Cádiz que en Almería, debido a que se utilizan embarcaciones más pequeñas con unas diez personas de media, mientras que en Almería la media de personas por embarcación es de 21 y esta cifra alcanza las 31 en Granada y las 41 en Málaga.

Además, Apdha ha indicado que en la ruta de Canarias se ha producido un ligero descenso --de 875 a 710-- debido en parte, según Frontex, a los acuerdos con Marruecos, Mauritania y Senegal, pero también como resultado de la desaparición de más de 160 personas que partieron del Sahara y Mauritania.

SUBSAHARIANOS

En el balance presentado Apdha se señala que el 69 por ciento de las personas llegadas por la Fronteras Sur a España vienen de países subsaharianos. Así, Guinea-Conakri, Costa de Marfil y Argelia son los principales países de procedencia de las personas llegadas a España y sólo el 31 por ciento de los llegados son de origen magrebí, básicamente procedentes de Argelia.

Asimismo, Apdha ha señalado que la "inmensa mayoría" de las personas que migran hacia España son varones, así como que solo un 10 por ciento de las llegadas corresponden a mujeres, mientras que un ocho por ciento son menores, norteafricanos y subsaharianos fundamentalmente.

En este sentido, ha destacado que mientras que años atrás el mayor número de menores subsaharianos era de muy corta edad y venían acompañados, en los últimos años se ha observado un aumento del número de menores subsaharianos adolescentes que viajan solos.

En cuanto a la situación de Ceuta y Melilla, Apdha ha indicado que durante el año 2016 lo más significativo ha sido el descenso de la llegada de personas procedentes de Siria, en 5.200 personas aproximadamente. Asimismo, ha apuntado que se mantiene la baja entrada en Melilla por el método del 'salto a la valla', en contraste con Ceuta que, en diciembre, contabilizó 428 entradas en un solo día, adelantando lo que viene ocurriendo en estas primeras semanas de 2017.

A juicio de Apdha, "continua en todo caso la excepcionalidad jurídica en ambas ciudades con la práctica de las devoluciones en caliente, alejadas de toda legalidad internacional, y el sufrimiento y violación de derechos humanos de cuantos intentan llegar a Europa por esta vía, especialmente en Marruecos".

295 FALLECIDOS

Apdha ha alertado que de un total de 295 personas perdieron la vida intentando llegar a España. En este sentido, ha apuntadao que la mayoría eran subsaharianas y desaparecieron al salir del Sahara, Mauritania o en el Mediterráneo (en mar de Alborán).

Para Apdha, "se trata de un drama creciente cuyo origen hay que situarlo en la miseria y las guerras de las que estas personas huyen". No obstante, ha añadido que a su juicio, "la causa inmediata es la política de la UE y España respecto a la inmigración y asilo, que construye alambradas y muros y se basa en el rechazo y en el racismo institucional".

Asimismo, ha afirmado que el Gobierno "abdica de analizar seriamente los resultados de su nefasta política de control de flujos", y ha calificado de "tardío y tendencioso" el balance anual de la Lucha contra la Inmigración Irregular del Gobierno. Además, ha afirmado que la política actual "no sólo causa mucho sufrimiento y provoca muchas muertes, sino que además es ineficaz desde el punto de vista del objetivo que pretende conseguir: la regulación legal y ordenada de los flujos migratorios".

Finalmente, Apdha ha manifestado que evitar el drama de la inmigración clandestina, que se ha cobrado miles de vidas en el Mediterráneo, "ofreciendo vías legales y seguras es una obligación moral, un deber humanitario y una exigencia democrática".