CÁDIZ 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Armada ha realizado este sábado un ejercicio de lanzamiento de misiles antiaéreos en el Golfo de Cádiz, con el que se busca comprobar el "correcto" funcionamiento de los sistemas de detección y de armas, así como probar la "eficacia" de los misiles antiaéreos 'Standard SM-1'.
Así lo ha indicado la Armada en un comunicado, en el que ha señalado la participación de la fragata 'Alvaro de Bazán', perteneciente a la 31ª Escuadrilla de Escoltas con base en Ferrol, junto con las fragatas 'Santa María', 'Numancia', 'Reina Sofía' y 'Navarra' de la 41ª Escuadrilla de Escoltas basadas en Rota (Cádiz).
Mediante este tipo de adiestramientos se busca comprobar el correcto funcionamiento de los sistemas de detección y de armas --dirección de tiro, lanzador, programas--; probar la eficacia de los misiles antiaéreos 'Standard SM-1', y, además, "estos ejercicios sirven para elevar la preparación de las dotaciones de los buques en enfrentamientos antiaéreos con misil y con artillería principal".
Durante el ejercicio se han efectuado lanzamientos de misiles actuando contra blancos aéreos teledirigidos tipo 'Scrab', de fabricación española, que simulan diferentes perfiles de ataque de aviones o misiles que se aproximen a la fuerza naval.
La 31ª Escuadrilla de Escoltas es de diseño español, las cinco fragatas de la serie F-100, también denominada clase 'Álvaro de Bazán', tienen base en Ferrol y forman parte de la citada Escuadrilla de Escoltas. Cuentan con el sistema de combate Aegis, que, unido al radar multifunción SPY-1D, les proporcionan una "gran capacidad de detección y combate antiaéreo".
La 41ª Escuadrilla de Escoltas está constituida por seis fragatas de la clase Santa María y tiene su base en Rota. Los buques de la Escuadrilla fueron construidos en España, el primero de ellos a mediados los años 80, y en la actualidad han terminado un proceso de modernización que les permitirá "mantener y mejorar" sus capacidades con el fin de que puedan seguir operando "con eficacia" en los próximos años.