El cine emancipado de Occidente y con producción africana despega en las secciones oficiales del FCAT

SEVILLA 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

Directores consagrados como Kivu Ruhorahoza, películas que han pasado por los prestigiosos festivales de Cannes, Locarno, Toronto o Berlín, así como todos los cortometrajes del palmarés del Fespaco, el más importante festival cinematográfico en África, y casi todos estreno en España, componen las secciones a competición Hipermetropía y En Breve, del Festival de Cine Africano Tarifa Tánger (FCAT).

En una nota, la organización del Festival ha señalado que Hipermetropía, la sección oficial de largometrajes de ficción y no ficción del FCAT 2023 reúne en esta edición diez películas, siete de ellas provenientes del África subsahariana y tres filmes del Magreb.

En este sentido, ha señalado que la novedad es que tres de estas películas son de producción cien por cien africana (una ruandesa, otra keniana y una tercera angoleña) rompiendo así la tradición del cine africano coproducido por países europeos.

El FCAT ha indicado que ha venido trabajando desde hace años en romper esta dinámica para poner en el camino de la emancipación financiera de Occidente al cine realizado en el continente sur, o, al menos, a una parte de él. La generalización de las nuevas tecnologías, el precio más asequible del material digital y las plataformas en línea convertidas en aliadas han hecho el resto gracias, también, a una nueva generación de cineastas en África.

Entre esos filmes con producción total africana se encuentra el del director ruandés Kivu Ruhorahoza, Father's Day (El día del padre). Un relato sobre la pérdida y los diversos significados de la paternidad de un director consolidado y renovador del cine africano que, además, forma y produce a nuevos talentos.

Además, el debutante Ery Claver, del colectivo Geraao 80, dirige la angoleña Nossa Senhora da loja do Chins (Nuestra Señora de la tienda del chino), que se estrena en España al calor del FCAT. Claver propone una trama con varias capas y una metáfora sobre las relaciones entre Angola y China. Por último, y también en el apartado de estrenos, la keniana Shimoni (El hoyo), de Angela Wanjiku Wamai, es una ficción que aborda la cuestión del perdón, y, sobre todo, del perdón a uno mismo.

Entre el cine más arriesgado a nivel formal, el FCAT proyectará la tunecina Ashkal, debut de Youssef Chebbi. Un thriller policiaco que pasó por la Quincena de Realizadores de Cannes y que ha tenido un gran éxito, tanto en Europa como en África, ganando el Étalon de Oro en el Fespaco.

Asimismo, cuatro directoras competirán en esta edición de largometrajes del FCAT. A Milisuthando Bongela y Angela Wanjiku Wamai, se suman la tunecina Erige Sehiri que con Sous les figues (Entre las higueras), estrenada en Cannes y con ecos de la española Alcarrás, se posiciona del lado de los jóvenes y las mujeres, aunque con la sutileza de no juzgarlas.

Por su parte, Leila Chaibi firma el documental también tunecino Gardien Des Mondes (Guardián de los mundos), sobre un hombre instalado en un cementerio donde vigila a los muertos y observa los vivos.

El Festival de Cine Africano de Tarifa Tánger (FCAT) ha señalado que continúa apostando por jóvenes talentos africanos y ha indicado que siete de las diez películas que compiten en Hipermetropía son óperas primas.

Por su parte, la sección competitiva En Breve, dedicada al cortometraje, también continúa siendo una incubadora de nuevos cineastas del continente africano, ha afirmado el FCAT, que ha señalado que este año, la selección competitiva de cortos reúne de nuevo diez obras, todas de ficción, de procedencias, estilos, y temáticas muy variadas.

El palmarés completo de cortos de la última edición del Fespaco, el Festival Panafricano de Cine y Televisión de Uagadugú (Burkina Faso), el principal del continente, se proyectará en el FCAT. Asimismo, ocho de los cortometrajes de esta sección serán estreno en España.