ALGECIRAS (CÁDIZ), 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha manifestado que "hablar de machetes, de que van por las calles con los machetes, de que van violando" como se ha escuchado a la "ultraderecha española" sobre los menores inmigrantes no acompañados (Menas) "es perder los papeles absolutamente, perder la razón, perder la humanidad".
A pregunta de los periodistas sobre la reunión que se celebra este miércoles, Fernández ha afirmado que él habla de "personas" y ha añadido que "ya se sabe que hay un problema en el origen, que hay conflictos bélicos, pero desde luego ellos no tienen la culpa".
Así, ha criticado que se hable de los menores "como si se hablara de mercancías", midiendo las palabras para "ver quién es capaz de agredir más". "Claro que hay que regular y hay que proteger, hay derechos internacionales que hay que aplicar y es lo que hace España", ha añadido el delegado del Gobierno, que ha afirmado que "lo que se está haciendo es que ese principio de solidaridad, que se ha solicitado además desde España para el resto de Europa, también se haga en España".
"Hay una comunidad autónoma, como es el caso de Canarias, que por las circunstancias le ha tocado en este caso concreto, como le pasó a Andalucía en el año 2018, y lo que se está pidiendo, ni más ni menos, es que España en su conjunto dé cobertura, y por eso los que somos patriotas de verdad tenemos que colaborar, aplicar el derecho internacional y aplicar una cosa que se llama humanidad, y a partir de ahí, lógicamente, la ley, los procedimientos administrativos y todo lo que corresponda", ha manifestado.
Fernández ha defendido que "se está contando con absoluta transparencia con las comunidades autónomas" y ha insistido en que "lo más importante es que hay que anteponer principios de solidaridad, de humanidad, de responsabilidad patriótica, frente a lo que son intereses estrictamente políticos o de confrontación política, como se ha escuchado, por ejemplo, de la derecha contra la ultraderecha, porque están en ese juego de tensión, a ver quién es el que rechaza más y más fuerte a los niños y niñas menores de 18 años que vienen desde países huyendo de la muerte y de la miseria".
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