EL PUERTO DE SANTA MARÍA (CÁDIZ), 14 (EUROPA PRESS)
La Policía Nacional ha detenido en El Puerto de Santa María (Cádiz) a una mujer de origen holandés por un presunto delito contra la salud pública, ya que supuestamente se dedicaba al cultivo y venta de setas alucinógenas que enviaba a sus clientes mediante correspondencia ordinaria internacional.
En una nota, la Policía ha detallado que las pesquisas se iniciaron a mediados del mes de febrero, cuando una vecina de la localidad portuense recibió en su domicilio un paquete desconocido, en el cual aparecía la dirección de su vivienda como remitente. Al abrirlo observó que en su interior había un sobre con numerosas setas. Ante lo extraño del contenido, la mujer llamó al 091 para comunicar lo ocurrido.
Los policías, al comprobar que podría tratarse de algún tipo de seta alucinógena ilegal, intervinieron los efectos y los pusieron en conocimiento de los grupos de investigación. Una vez comprobado que se trataba de setas alucinógenas, centraron sus pesquisas en averiguar el origen de la mercancía.
Así, se descubrió que una mujer realizaba envíos diarios mediante sobres de idénticas características al intervenido con las setas. Cuando la investigación pudo fijar los detalles y el 'modus operandi' de la investigada, se solicitó a la autoridad judicial la entrada y registro del domicilio de la misma.
Una vez autorizado, se localizaron en la vivienda de la reseñada más de 500 gramos de setas alucinógenas en diferentes estados de crecimiento, 28 recipientes con semillas, balanzas de precisión y otros útiles de cultivo y paquetería. Ante tales evidencias se procedió a la detención de la presunta autora de los hechos.
También se averiguó que la detenida recibía las semillas de Holanda y que, una vez en su poder, iniciaba el cultivo de las setas en el interior de su vivienda. Cuando los hongos se encontraban en su punto óptimo de maduración, los distribuía mediante correo ordinario, generalmente internacional, utilizando para ello remitentes al azar de domicilios portuenses, y apoyándose en la red TOR para establecer los contactos para su venta.
Tras la investigación se pudo contrastar que la distribución alcanzaba multitud de países, como Francia, EEUU y Australia, entre otros. Asimismo, se comprobó que por cada envío de setas obtenía un beneficio de unos 50 euros.