CÁDIZ 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han culminado en Cádiz en una operación conjunta la desarticulación de una organización supuestamente dedicada a la introducción de importantes cantidades de hachís por la costa y han detenido a 17 personas e intervenido 1.500 kilos de hachís, además de dos embarcaciones, 14 vehículos, entre ellos tres todoterreno sustraídos y con placas de matrícula falsas y un arma de fuego ilegal municionada y lista para ser utilizada.
Según han informado en un comunicado, la operación 'Yogui' se inició a principios de febrero, cuando los agentes supieron de la existencia de una red dedicada a la introducción de hachís por la costa entre Conil y San Fernando, que estaría liderada por un viejo conocido de los agentes, el 'Bubu', que había salido de prisión dos años antes y había rehecho su organización, apoyándose en familiares y amigos de su máxima confianza.
Las primeras investigaciones permitieron atribuir a esta red la introducción de un alijo realizado con éxito por la playa de Camposoto, lo que permitió desvelar el organigrama de la misma. Posteriormente constataron que el jefe se desplazaba frecuentemente a Marruecos para mantener reuniones con sus dos suministradores de hachís marroquíes y que estas reuniones también se mantenían en España, ya que ambos marroquíes tenían residencia en la provincia de Barcelona.
Durante la investigación, detectaron el robo de 25 kilos de hachís en un chalé de Chiclana de la Frontera, así como el envío por parte de los suministradores de 35 kilos de hachís para su reparto al norte del país mediante el sistema de "go fast", oculto en el doble fondo de un vehículo y utilizando a uno de los proveedores como vehículo lanzadera.
La banda, aparentemente, se estaba abasteciendo de dinero para financiar un alijo por vía marítima de mayor calado, con el que reanudar sus actividades delictivas, interrumpidas tras el ingreso en prisión del jefe. Se trataba de 600 kilos de hachís ocultos en un doble fondo que habían alijado en el puerto deportivo de Conil y que fue interceptado por los agentes, logrando la detención de los dos ocupantes de la embarcación.
En agosto, cuando se suponía que estaban dando cobertura a otra organización criminal paralela que pretendía introducir un alijo por la costa gaditana, en realidad pretendían robarles la droga. El dispositivo policial se incautó de cerca de 800 kilos de droga en la playa, mientras la organización del 'Bubu' supuestamente les robó cinco fardos de 30 kilos cada uno, lo que propició no pocos intentos de ajustes de cuentas.
Los agentes tuvieron que seguir muy de cerca las actividades de todos los investigados para evitar que se produjeran daños personales o venganzas por lo ocurrido. Se abortó así una detención ilegal sobre uno de los conductores de los vehículos que debían sacar la mercancía de la playa en el alijo fallido, al cual habían montado, en contra de su voluntad, en un vehículo. Tras neutralizar la situación se incautó del arma de fuego utilizada para amedrentar a la víctima y se detuvo a los dos presuntos autores de la detención ilegal.
Durante la explotación de la operación se llevaron a cabo ocho registros simultáneos tanto en Cádiz como en Barcelona y fueron detenidos 13 de sus presuntos miembros. En los registros se incautaron de numerosos efectos, dinero y droga directamente vinculados a la investigación, y tres todoterreno sustraídos y con placas dobladas.
La operación ha sido tutelada por la titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de los de San Fernando, y desarrollada conjuntamente por guardias civiles del EDOA / UOPJ y policías nacionales del Greco Cádiz, apoyados por guardias civiles del Servicio Marítimo Provincial, de la Unidad de Seguridad Ciudadana, de la Usecia de Chiclana de la Frontera, todos ellos de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, así como del Grupo de Reserva y Seguridad nº 2 con base en Montequinto, Sevilla. Por parte de la Policía Nacional han participado la Unidad de Prevención y Reacción de Cádiz y por parte de la Policía Local de San Fernando, participaron los agentes del Grupo Lima, apoyados por canes detectores de narcóticos.