CÁDIZ 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil, en el marco de la operación 'Cardiff', ha desarticulado a la denominada 'banda del BMW', especializados en los robos con fuerza en establecimientos y viviendas. En la operación se ha detenido a diez personas, investigado a otros siete y se ha procedido al registro de seis viviendas, donde se han recuperado seis vehículos que la organización había sustraído, así como multitud de efectos procedentes de los robos.
Según ha explicado la Guardia Civil en una nota, a los detenidos se les imputan los delitos de robos con fuerza, atraco, robo/hurto uso de vehículos, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, tras esclarecer, hasta el momento, un total de 25 delitos.
La organización utilizaba para sus desplazamientos vehículos de gran cilindrada que previamente habían sido robados, los cuales tras utilizarlos varias veces, vendían a otras organizaciones delictivas. En una de sus huidas, llegaron a embestir un vehículo de la Policía Nacional que les cerraba el paso, lesionando a los dos agentes e inutilizando el vehículo policial.
La operación se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento, en diciembre del pasado año, de la existencia de un robo con fuerza y gran violencia cometido en un establecimiento de telefonía móvil de la localidad de Chipiona (Cádiz), donde sustrajeron una gran cantidad de material. Posteriormente, el mismo día se produjo otro robo en otro establecimiento de telefonía.
Según ha señalado la Guardia Civil, a raíz de diversas investigaciones, constató que se trataba de una organización criminal hermética, estructurada y ramificada, cuyo objetivo era el robo en el interior de establecimientos y viviendas mediante los métodos de alunizajes, butrones y otros similares.
La organización estaba estructurada en varios grupos. Así, uno obtenía la información previa de sus objetivos, otro se encargaba de la logística y un tercer grupo se encargaba de llevar a cabo los robos. Igualmente, había un encargado de "colocar" la mercancía robada, fundamentalmente en Marruecos.
Además, los agentes constataron que la organización estaba afincada en barriadas marginales de Sevilla y Jerez de la Frontera (Cádiz), y se desplazaban por el resto del territorio andaluz, principalmente por las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz.
MEDIDAS DE SEGURIDAD
La Guardia Civil ha destacado que la organización operaba con grandes medidas de seguridad, como el constante cambio de teléfonos, domicilios, lenguaje cifrado y medidas de contra vigilancia, lo que dificultaba la plena identificación de sus componentes. Además, diversificaba sus hechos delictivos a cualquier campo que les pudiese reportar beneficios.
Asimismo, ha destacado el asalto a una vivienda habitada, donde disfrazados de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y armados, pretendieron robar un supuesto alijo de hachís a otra organización que guardaba en la vivienda.