Francisca García, "emocionada" con la Medalla de Andalucía, agradece que se reconozca la labor del campo

Actualizado: martes, 21 febrero 2012 15:29

GRAZALEMA (CÁDIZ), 21 (EUROPA PRESS)

La ganadera grazalemeña Francisca García, también vicepresidenta de la Asociación Merina de Grazalema (Cádiz), ha manifestado que se "emocionó mucho" cuando la Junta de Andalucía le comunicó que había decidido concederle la Medalla de Andalucía, al tiempo que se ha mostrado "agradecida" con el reconocimiento que en los últimos años ha comenzado a tener el trabajo del campo.

En declaraciones a Europa Press, García ha expresado que cuando recibió la noticia se llevó "las manos a la cabeza" porque "supone mucho" para ella, ya que "mis padres han estado toda la vida trabajando en esto".

Subraya que la labor del campo "ha estado ahí toda la vida y seguirá estando", pero considera que "hace unos años no se reconocía como están haciendo ahora". Y es que, según recuerda, en marzo de 2011 la Diputación Provincial de Cádiz le concedió la Medalla de la Provincia y en septiembre de ese año recibió el Premio de Andalucía de Agricultura y Pesca en la modalidad Iniciativa de Mujeres.

Es por ello por lo que "no podía imaginarse" que iban a concederle este nuevo galardón, que le anima a "tirar para adelante con las riendas" del trabajo que está realizando, y que ha realizado antes que ella "la saga de generaciones que tengo detrás".

Francisca confiesa que le hubiera gustado ser "juez o médico", pero sus padres no tienen hijos varones y ella decidió "quedarse" y convertirse en ganadera, compartiendo cada día el trabajo con su padre, ya octogenario, haciendo "cosas que no se han perdido y todavía están ahí, como es una trashumancia, hacer un queso artesanal o esquilar".

Francisca García Ramírez nació en Grazalema y pertenece a una familia de cinco generaciones de ganaderos. Después de trabajar varios años en una empresa de productos lácteos, realizó un curso de gestión empresarial y se formó en materias relacionadas con la ganadería ecológica, la mejora de la producción lechera y el bienestar animal, hasta que se hizo cargo de la empresa familiar, dedicada a la cría de oveja merina de Grazalema, especie autóctona de la quedan 6.000 cabezas en Andalucía.