MADRID/CÁDIZ 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil se ha incautado de 509 kilos de cocaína --340 de ellos en una intervención en Algeciras (Cádiz)-- a una red que operaba en diferentes países de la Unión Europea. En la denominada operación 'CELTA', además, se han realizado cinco registros domiciliarios en Sant Pere de Ribes y Sitges (Barcelona), Calafell (Tarragona) y Las Rozas (Madrid). En dichos registros se han detenido a ocho personas de nacionalidad española, francesa, colombiana y argentina.
La investigación comenzó cuando los Equipos contra el Crimen Organizado (ECO,s) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Alicante y Pontevedra iniciaron de manera conjunta una investigación sobre una organización criminal dedicada a la introducción de importantes cantidades de sustancias estupefacientes en España y en otros países de la Unión Europea.
En esta investigación determinaron que los principales miembros de la red se encontraban asentados en España, soportados por un entramado internacional que les facilitaba el acceso a través de diversos puertos.
Según explica la Dirección General de la Guardia Civil mediante un comunicado, gracias a la colaboración de la Policía de Rumanía y Holanda, se consiguió intervenir en un puerto de Rumanía una importante cantidad de sustancias precursoras para la elaboración de unos siete millones de pastillas de éxtasis y anfetaminas, productos que la organización pretendía enviar a Holanda para su fabricación.
A partir de ese momento, la actividad delictiva de la red fija su prioridad en la importación de cocaína a Europa, empleando para ello puertos españoles y franceses.
ENVÍOS DE DROGA INTERVENIDOS
En el transcurso de la operación 'CELTA' se han intervenido tres envíos distintos de cocaína. El primero en Lyon (Francia), donde en una operación conjunta con la Policía francesa se intervino en el interior de un contenedor 65,3 kilos de cocaína.
Se averiguó que el grupo había introducido esta cantidad de estupefaciente a modo de prueba con el fin de valorar la posibilidad de abrir esta vía para introducir grandes cantidades de droga. Las aprehensiones realizadas en Francia y Holanda obligaron a la red a modificar las rutas de entrada del estupefaciente, optando por utilizar varios puertos españoles.
Posteriormente, en otras dos capturas llevadas a cabo en los puertos de Algeciras (Cádiz) y de Valencia, los agentes intervinieron 340 y 104 kilos de cocaína respectivamente. En estas dos poblaciones, la organización había desplazado a varios de sus miembros con el fin de supervisar la llegada de la cocaína desde Sudamérica y trasladar a diversos puntos para su introducción en el mercado.
Tras las diversas intervenciones, la organización se vio ante la necesidad de abrir otras nuevas vías de acceso para los estupefacientes y comenzó a establecer nuevos contactos, lo que permitió a la Guardia Civil la identificación de todos los responsables de la organización.
Para desmantelar la organización, se estableció un dispositivo conjunto en el que han participado los Equipos Contra el Crimen Organizado (ECO,s) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Alicante y Galicia, así como el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Barcelona, procediendo a la detención de los miembros de la red.