Junta condena el asesinato de un bebé en Arcos (Cádiz), primer niño muerto por violencia machista en Andalucía en 2017

SEVILLA 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha condenado el asesinato de un bebé de unos ocho meses en Arcos de la Frontera (Cádiz), en un supuesto caso de violencia de género donde la madre ha sido trasladada a un centro hospitalario como consecuencia de los golpes recibidos y el padre ha sido detenido por un presunto delito de homicidio.

"Tenemos un nuevo caso de violencia de género que se ejerce a través de un hijo de una mujer víctima de violencia de género", afirma la consejera en declaraciones a los periodistas en Sevilla, en las que añade que "ya son seis en lo que va de año" en España, uno en Andalucía. Haya que añadir que el de este jueves es el primer caso de un niño víctima mortal de la violencia machista en lo que va de año en Andalucía, donde en 2017 ya son tres las mujeres asesinadas.

De este modo, Sánchez Rubio vuelve a insistir en que "es importante que se resuelva definitivamente" el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y que "se adopten las medias para evitar que los maltratadores tengan régimen de visita con los menores y evitar que los hijos sean víctima precisamente para hacer daño a sus madres".

"Hay que cortarlo ya", insiste, y añade que "esto es fundamental, incluso llegar a las retirada de la tutela si es necesario", porque "no podemos poner en riesgo a los niños ante la violencia de género y hay que proteger a las mujeres".

De este modo, insta "a ponerse manos a la obra desde todas las instituciones", pero, añade, "hay elementos que se tienen que hacer en el marco de este pacto de Estado, puesto que no es una legislación que competa a las comunidades autónomas".

Sobre la madre, ha indicado que "parece ser que su vida no corre riesgo", pero, incide, "lo que es seguro es que el bebé ha sido víctima de la violencia de género y de la violencia que se ejerce hacia su madre".

"La sociedad es cada vez más conscientes de que esto no debe ser así", pero "una sociedad y unas instituciones no están sanas mientras tengamos que ocultar a las víctimas y los que maltratan estén paseándose por la calles", concluye.