JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 19 (EUROPA PRESS)
El Área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra ha organizado este viernes concentraciones en todos sus centros sanitarios en repulsa por las agresiones físicas que han sufrido dos profesionales esta misma semana en el Centro de Salud de La Serrana y en el hospital jerezano.
Según ha indicado la Junta en una nota, la delegada territorial de Salud y Consumo, Eva Pajares, ha querido respaldar al personal sanitario con su presencia en la concentración a las puertas del Hospital Materno Infantil de Jerez, donde, como en el resto de centros, se ha leído un manifiesto en repulsa a cualquier episodio de violencia. Pajares ha estado acompañada por la gerente del Área, Lourdes García, y su equipo, una representación del Colegio Oficial de Médicos de Cádiz, así como de organizaciones sindicales.
Cabe recordar que el primero de los hechos sucedió el pasado martes, cuando la acompañante de un paciente atacó a una técnica en cuidados auxiliares de Enfermería (TCAE) en el Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Jerez, produciéndole arañazos en la muñeca y amenazándola de muerte. El segundo episodio violento tuvo lugar al día siguiente, el miércoles, en el Centro de Salud La Serrana de Jerez, donde un paciente propinó un puñetazo a un enfermero y ya ha sido detenido.
La delegada territorial ha declarado que, "lamentablemente, una vez más desde Salud tenemos que convocar estos actos para condenar nuevas agresiones a nuestros profesionales, a los que transmitimos todo nuestro apoyo". A su juicio, en dos días dos ataques, "a aquellos que velan por nuestra salud y nos cuidan es intolerable".
Asimismo, ha señalado que aunque que desde la Consejería se articulan medios contra esta lacra, a través de un "potente" Plan de Prevención y Atención ante las Agresiones, "nos estamos encontrando con una falta de civismo y de educación que no es de recibo". Por ello ha hecho un llamamiento a la ciudadanía, "la que no agrede, que es la mayoría, a plantarse contra aquellos que protagonizan episodios violentos en los centros sanitarios, perjudicando la asistencia".
Además, ha advertido a los agresores de que hay sentencias que consideran estas acciones como delito de atentado, castigándose con penas de uno a tres años de prisión.